Reynosa, Tamaulipas. - Los alcaldes Maki Ortiz y Sergio Coronado, de Reynosa, Tamaulipas e Hidalgo, Texas respectivamente, encabezaron la tradicional ceremonia de hermandad entre ambas ciudades en medio del Puente Internacional Reynosa-Hidalgo.

En su discurso, Sergio Coronado destacó el origen común de ambas comunidades, llenas de historia y hermandad, además dijo que ni un muro ni alambres de púas podrán dividir esta región.

"Por siglos, enemigos de estas tierras han intentado dividirnos con púas, con barreras, con muros, pero han fracasado, porque las regiones asentadas a ambos lados de la frontera son una sola, ya que compartimos economía, cultura e historia, además de sueños", expuso.

Manifestó que este encuentro sirve para reafirmar una vez más que estas dos regiones de hombres y mujeres grandes, bravos e indomables tienen memoria, conciencia y dignidad.

"Los invito, además, a seguir construyendo juntos nuestro destino para hacer una región con oportunidades en ambos lados de la frontera, una región generosa que acoge al desprotegido y una región bendita por Dios", expresó el alcalde.

Por su parte Maki Ortiz, comentó que la ceremonia es más que un abrazo, “es un argumento contundente de la historia, de que debemos estar unidos siempre para seguirnos desarrollando. La amistad es un regalo que no se puede prometer con palabras, sino que se demuestra con hechos".

Además, manifestó que México y Estados Unidos están llamado a enfrentar un desafío en conjunto, como la migración y el narcotráfico.

"Estamos llamados por la historia y nuestra situación geográfica a seguir enfrentando retos juntos, como la migración y el narcotráfico, hagámoslo con una cooperación decidida y un trabajo conjunto, con puertas abiertas y no con mentes cerradas", precisó.

oal