Nuevo Laredo, Tamaulipas. - Los centroamericanos traen consigo padecimientos propios de su andar por el país, lejos de padecer enfermedades contagiosas que pudieran afectar a la población de Nuevo Laredo, informó el director de Salud Municipal, Jaime Emilio Gutiérrez Serrano.

Cabe señalar que del grupo que llegó de Monterrey, Nuevo León ya solo quedan 66 migrantes, según informes de la Diócesis de Nuevo Laredo, que los atendió en el albergue improvisado en el Centro de Retiro Enrique Tomás Lozano.

El funcionario municipal comentó que se le apoyó a la Secretaría de Salud para atenderlos y descartó, como se ha corrido el rumor, que traen enfermedades endémicas de Centroamérica.

“Esta Dirección coadyuvó con la Secretaría de Salud proporcionando medicamento y algunos médicos para que fueran a revisarlos, la Secretaría tiene como indicación velar por la salud y evitar enfermedades que puedan contagiar como tuberculosis, pediculosis, sarna u hongos”, expresó.

Manifestó que los migrantes centroamericanos tenían enfermedades en la piel, desnutrición y otros padecimientos propios de su andar de semanas por este país.

“Traían hongos en la piel, venían heridos, lesiones de garganta, desnutrición, enfermedades de vías respiratorias, enfermedades muy comunes”, expuso.

Mencionó que se está al pendiente de la situación en ese albergue de la Casa Hogar Enrique Tomás Lozano, “ya está controlado a través de Secretaría de Salud, pero seguimos apoyando con medicinas y lo que se requiera para ayudar a estos migrantes en esta etapa”.

El resto de los 66 migrantes esperarán en este albergue, según información de la Diócesis de Nuevo Laredo, para recibir su solicitud de procesamiento en los Estados Unidos y recoger la visa humanitaria.

oal