Gusto genera, que a Tamaulipas se le nombre en Europa no solo por su belleza, sino también por el esfuerzo que hace su universidad para que esa palabra de siete letras cobre fuerza y que en otros países se valore lo grande que es nuestra tierra norteña.

Curioso, como suelo ser, le cambiaba y cambiaba de canal a la televisión para escudriñar la serie de programas que se ofrecen a nivel internacional, pero me detuve en uno, en el que descubrí con letras grandes el nombre de Tamaulipas, y de sonido los piropos de una conductora y su entrevistada que le lanzaban a nuestra entidad.

Se trata de Antena Tres, televisora de España, tal vez la más importante de Europa por la serie de programas que regala y la calidad, sobre todo, que destaca en cada uno de ellos.

En cable el canal es el 272, fácil de localizar, y presenta programas que dejan a uno con la boca abierta, porque se puede dar cuenta de la cuantiosa inversión que se hace en cada uno y el lujo que está a la vista.

Pero concretamente sobre Tamaulipas, se mencionó que en un lugar del centro-sur del estado se desarrolla una intensa labor para la conservación de la orquídea, bella flor silvestre que este puntito del país bien puede presumir.

Y cómo no, si se practica un análisis con químicos para experimentar cómo reacciona esa especie y otras ante el proceso conocido como estrés hídrico, más que nada para evitar que se marchiten y que mueran privando con ello al ojo humano de disfrutar de su belleza.

Es un verdadero rescate de la naturaleza que tal vez se aplique en otras partes del mundo, pero el hecho de que se haya escogido en esta ocasión a Tamaulipas, produce un inigualable placer.

Es un trabajo completo y, muy minucioso, que realiza la Universidad Autónoma de Tamaulipas, que conduce José Andrés Suárez Fernández, quien en su calidad de rector se debe mostrar  satisfecho de que se ponga en alto el nombre de Tamaulipas por la lucha que libra para la conservación de la naturaleza, esa que lo es todo.

Por algo Antena Tres le echó el ojo a Tamaulipas, un estado que se debe pavonear porque es una televisora europea que escoge con pinzas los temas que maneja y que evita soltar al aire programas del montón.

Y de esa televisora que no se puede decir, si uno de los programas al que le agarre cariño se llama “Salvados”, que consiste en verdaderas entrevistas que realiza Jordi Evole, un periodista arrojado, muy directo y atrevido, que deja la piel chinota por lo profundo y porque saco más de sus casillas al incontrolable y locotrón de Nicolás Maduro.

Otros son “El Hormiguero”, “La ruleta de la suerte” y, sobre todo “Tu cara me suena”, un programón en el que conocidos y desconocidos cantantes imitan a famosos artistas a nivel internacional con un maquillaje y una calidad que asusta, porque un hombre imita a una mujer y una mujer, a un hombre.

Por su manos ha pasado las mexicanas Thalía, Yuri y Gloria Trevi, entre otras y una serie de extranjeros que con calidad son imitados tan perfectamente que parece que son ellos, que están en vivo, porque en vivo se desarrolla ese programa.

“Tu cara me suena”, fue copiado por más de 30 países, entre ellos México con nombre distinto, pero la verdad se han perdido porque carece de calidad, lo cual abunda entre los españoles que dan todo por alcanzar la perfección durante la imitación.

Y de esta calidad se le ha dado un brochazo a Tamaulipas porque la lucha universitaria para rescatar a la naturaleza, en real.

Entre más difusión se le dé a este tema, como se hace allá.

Mejor, será.

Correo electrónico: tecnico.lobo1@gmail.com 

Javier Rosales
Columnista en Tamaulipas. Su columna Anecdotario es publicada en diversos medios de comunicación.