No, no vaya a pensar que haremos referencia a las promesas incumplidas de los políticos, esas no hay necesidad de recordarlas,  el pueblo tiene constancia diaria de ellas, además  no terminaríamos nunca de enumerarlas.

Esos temas los dejaremos para después, hoy  los asuntos políticos son ordinarios, esta vez es algo majestuoso lo que nos ocupa porque mañana es día de nuestra Bandera Nacional.

Ya se ha dicho antes pero vale recordar que nuestra Bandera Mexicana no solo es la más hermosa del mundo, es el alma de nuestro pueblo, el símbolo  que nos da identidad, que cerca y lejos debemos respetar.

Pero le hemos fallado, le estamos faltando a la promesa de ser siempre fieles a los principios de libertad y de justicia para nuestra patria sea realmente la nación independiente con gobernantes que atiendan el principio de humanismo y generosidad para que todos los mexicanos tengan mejor existencia.

Le hemos faltado porque, aunque las grandes decisiones que  han sometido a nuestro país vienen de los poderosos, la mayoría de los mexicanos de una manera u otra hemos sido participes por permisivos, el ver y dejar pasar sin actuar ha provocado que nuestra generosa patria poco a poco vaya perdiendo su humanismo, hasta hoy ha sido más el interés, el miedo, la conveniencia que obliga a callar en lugar de alzar la voz, pelear para tener la patria justa, humana y generosa que merecemos todos.

El juramento a nuestra bandera habla de que esta nación es humana y generosa, esa es la esencia de esta bendita tierra pero la ambición de unos hace que los hombres pelen como fieras en lugar de tener la sensibilidad de respetarse y defenderse como hermanos mexicanos. 
Quizá por ese motivo la gloriosa bandera mexicana en ocasiones permanece quieta, como en señal de duelo, porque no solo se le falta a la promesa sino que también al pueblo le matan las esperanzas, asesinan las ilusiones, secuestran su libertad, y le ofertan la independencia. 
  
Pero ella, nuestra bandera, es el alma, la grandeza de los mexicanos, por eso seca sus lágrimas, ondea majestuosa soltando la esencia de su águila real para que surque los cielos e incite a su raza a levantarse y luchar por sus ideales, por su gente, por su patria y devore la serpiente de la injusticia, la desigualdad y la maldad.
  
SI, es la más hermosa del mundo, pero principalmente es el legado de nuestros héroes, la historia nos marca que hubo hombres que defendieron la patria y nuestra bandera con heroísmo, hoy no se requiere que se entregue la vida ni que se dedique la existencia, se necesita que todos luchemos desde nuestra trinchera por la grandeza de esta gran nación, que enfrentemos los problemas que nos aquejan sin más armas que nuestro trabajo, nuestra verdad, nuestro compromiso, nuestro amor por nuestra familia, la dignidad de nosotros mismos, el respeto por México. 
 

Razón por la que hoy se requiere que los tres colores de nuestra bandera sigan siendo las garantías que defienden las ideas políticas que impulsaron el proyecto de independencia nacional, de la construcción del Estado libre y soberano. 
  
Es necesario que se recuerde el primer significado de los colores del lienzo tricolor, son las tres garantías que definen las ideas políticas que impulsaron el proyecto nacional,  de los mexicanos que iniciaron la construcción de un Estado libre y soberano. 
  
El verde que significa esperanza y la independencia que  ubica a México como un país independiente de los poderes extranjeros, pero que además se conjugue con la esperanza del pueblo y el verdor del campo generoso y próspero. 
  
El blanco, significaba la fe en el catolicismo, hoy se requiere de fe en la divinidad; que se proteja la pureza de la gente buena y que se recobre la confianza en las instituciones. 
  
El rojo debe conservarse con su significado original, que era la unión del pueblo persiguiendo un bien común, claro que si es necesario que nos recuerde la sangre que derramaron nuestros héroes.

Ojalá el rojo no signifique más sangre de inocentes, ahora la única sangre que se requiere es la que fluye por nuestras venas, que nos hace sentir vivos, con el corazón palpitante, lleno de amor por nuestra gente, por nuestro entorno, por nuestra PATRIA para que cada 24 de febrero celebremos con orgullo y fervor patrio EL DIA DE LA BANDERA MEXICANA.

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10