Matamoros, Tamaulipas.- La pérdida económica que han tenido las empresas tras el estallamiento de huelga en algunas de ellas es incuantificable hasta el momento, señaló el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Rogelio García Treviño.

Entrevistado luego de la reunión del Consejo Coordinador Empresarial, el representante de los industriales en esta frontera dijo que depende de cada empresa dar el reporte de pérdidas, pero se tiene una ventaja, ya que este lunes algunos trabajadores ya pudieron trabajar en la mayoría de las empresas, por lo que mientras no se interrumpa la cadena de suministro, todo va a fluir bien.

Recordó que la confianza que depositan los clientes en una empresa se gana a cucharadas y se pierde a cubetazos, ya que un solo evento puede hacer voltear los intereses y pedir proveedores alternativos, mover la compra de productos a otro lugar, esa confianza es muy fácil perderla y se recupera muy lentamente.

Agregó que Matamoros tiene una gran competencia no solo con ciudades de Tamaulipas y de México, sino con el mundo entero, que pudieran ser vistas por los inversionistas al ver conflictos en esta frontera.

Citó como ejemplo ciudades cercanas como Reynosa y Valle Hermoso dentro del mismo Estado, pero también competencia en el bajío, en casi todo el centro del país; en la zona fronteriza de Tijuana está creciendo mucho, pero lo más lamentable aún es que se fueran de México estos capitales.

Por lo anterior es que insistió García Treviño en que haya cordialidad en las negociaciones entre líderes empresariales y sindicales, porque aquí está en juego la permanencia de muchas empresas.

Dijo que hay mucha gente joven que no le tocó ver maquiladoras vacías, en huelga, y con ello la fuga de capital y de trabajo donde entrar a un parque industrial y verlo vacío es algo que a una ciudad le toma de 15 a 20 años en recuperarse.

Puntualizó que no se quiere volver a caer en eso, pues sería algo muy grave para la ciudad, ya que el resto del país sigue creciendo “y en Matamoros pudiéramos quedarnos estancados o retroceder”.