Matamoros, Tamaulipas.- El asilo de ancianos “Pan de vida” requiere de mayor cantidad de personas para atender a los abuelitos que ahí se encuentran albergados, pues si bien por el momento tienen alrededor de 18 huéspedes, la capacidad es de 38, afirmó la voluntaria Elsa Astudillo Zolezzi, quien dijo que estas personas están prácticamente en el olvido de sus familias.

Mencionó que hay reglas para el ingreso de abuelitos al asilo, como que no tengan parientes, que no tengan hijos, pero desafortunadamente ya la gente abandona a sus padres, no los ve y el DIF les ha pedido que acojan a algunos abuelos que saben que sí tienen familiares pero que prácticamente los tienen en el abandono.

Comentó que los abuelitos requieren de mucho cariño y atención, pues es muy triste que ellos tuvieron una familia y ahora están abandonados, “ahorita por ejemplo una de las abuelitas en su tiempo tuvo una gran familia y su hermanita vivió también con ella aquí en el asilo, ya murió y está sola y muy triste, porque extraña mucho y dice que aún tiene una hermana en Estados Unidos, pero pues cuando la encuentran”.

Y en estas condiciones están algunos otros de los ancianitos albergados, los tienen en el olvido, lo cual es bastante triste, pero para fortuna de los abuelitos hay muchos grupos que de manera continua van a visitarlos, les llevan regalos, juegan con ellos a la lotería y sobre todo platican, que es lo que la mayoría de las veces, necesitan los abuelos.

“Dios ama al que da con alegría” y con esa frase se despidió para todas aquellas personas que son bienhechoras de este albergue que tiene consigo tantas historias, muchas veces olvidadas por los mismos abuelitos que están en muy avanzada edad, concluyó la entrevistada.

scjf