De pronto es muy trillado recordar a Nicolás Maquiavelo, pero es imposible no recuperar sus enseñanzas y consejos sobre el poder. En este caso vale recordar que AMLO llegó al poder tomando en consideración varios factores: 1) Sus propias armas, puesto que construyo su candidatura en más de una década de lucha política; 2) Pero también con un poco de suerte, por el aniquilamiento del resto de los otros partidos políticos: el PRI y el PAN contribuyeron a su propia derrota.

Después de una larga lucha por alcanzar el poder, ahora AMLO, tiene un reto: construir una vía para conservar y acrecentar el poder; en este caso, de MORENA, para que consolide como un partido político y se mueva, se entiende, sin el empuje o la fortaleza del propio AMLO. Así, y no de otra manera, es como debe verse cada una de las decisiones y acciones del Presidente de la Republica: y la lucha, en Tamaulipas, está presente este año por el Congreso Local.

EL TODO Y LAS PARTES.

AMLO barrió en las elecciones presidenciales. En el caso de Tamaulipas había obtenido, en elecciones anteriores, entre 200 y 300 mil votos; para la elección presidencial la meta, fijada en la planeación de una victoria electoral, eran 600 mil votos y al final obtuvo casi los 800 mil. Fue un triunfo electoral que se repitió en cada estado, salvo en Querétaro, la tierra de Ricardo Anaya, quien fuera el candidato del PAN. Gano en la federación, el todo, faltan las partes, los estados.

MORENA ya ganó la gubernatura en 5 entidades federativas y el Congreso Local en 6. Faltan pues, buena parte de los gobiernos locales, para que MORENA se convierta, hagan de cuenta, en el PRI de antes, que tenía todo en su poder. Para eso son, se entiende, las decisiones del Presidente AMLO: los superdelegados, la centralización de algunas actividades, así como las acciones específicas que desarrolla en determinadas entidades o zonas geográficas, tales como la creación de la Franja Fronteriza, que incluye Tamaulipas.

MORENA quiere todo: acrecentar el poder, desde el poder.

AMLO YA NO ESTARA EN LA BOLETA.

Se atribuye a Rodolfo González Valderrama la expresión “AMLO ya no estará en la boleta” como una advertencia a quienes aspiran a ser, por decir, candidatos a diputados locales este año o a los que, haciendo futurismo, piensan en la gubernatura como en otras posiciones de elección popular. En otras palabras: quien quiera ser candidato tiene que trabajar y ganar la elección con su propio capital. Por eso, así lo entiendo, AMLO construye vías para que la ciudadanía se identifique con su partido y, a la larga, con sus candidatos.

La frontera norte con Estados Unidos, a partir de ya, ya sienten el impacto de las decisiones y las acciones del gobierno federal: reducción del IVA, del 16 al 8%; disminución del ISR, del 30 a 20%, la homologación del precio de la gasolina con el que hay al otro lado del rio y el incremento al salario mínimo, para quedar en 176.72 pesos. Con estas acciones, quiérase o no, la gente ve en AMLO y en MORENA la acción de favorecerlos, de apoyarlos. Por eso, el PAN en Tamaulipas despotrica, aludiendo a que es un engaño, sin embargo, no dice, explica, como es ese engaño.

PELEA POR LA FRONTERA.

¿Por qué AMLO oficializa su programa fronterizo en Reynosa? Las respuestas pueden ser muchas, pero una de ellas, aunque no necesariamente, tiene que ver con la lucha por el poder. Hoy en día fortaleza del PAN en Tamaulipas está en la frontera, en Reynosa y en Nuevo Laredo; sobre todo en Reynosa, en donde Maki Ortiz se reeligió casi obteniendo el doble de voto que en su primera elección. Ahí el J.R, el hoy superdelegado federal, no fue capaz de salir avante en su segunda gran oportunidad de ser alcalde.

Nuevo Laredo fue otro municipio que gano el PAN con Enrique Rivas Cuellar. Aunque aquí, a diferencia de Reynosa, influyo mucho, quizá demasiado, el apoyo que se brindó desde la estructura gubernamental. Con Matamoros en la bolsa, donde al decir Mario Alberto López Hernández paso a paso se va ganando a la ciudadanía, el reto es conquistar Reynosa y Nuevo Laredo: y la elección de este año, con los diputados locales, es una magnífica oportunidad para socavar el poder del PAN, es decir, de Francisco Javier García Cabeza de Vaca.

AYUDAME, QUE YO TE AYUDARE.

La cuestión es que, para ganar en la frontera como en el resto de los distritos, MORENA necesita líderes, ciudadanos que tengan capital político, que la gente los conozca y, además, este dispuesta a apoyarles. José Ramón Gómez ya demostró que en Reynosa, de plano, no puede con Maki Ortiz; en Nuevo Laredo, Ramón Garza Barrios ya es harina de otro costal… ¿Quién, pues, en Nuevo Laredo puede tomar la bandera de MORENA rumbo al Congreso Local? En el caso de Victoria, ya Enrique Yáñez levanta la mano para el Distrito 14. MORENA, en Tamaulipas, no tiene liderazgo político: AMLO no puede hacer todo.

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.