Huelva,(Notimex).- La película dominicana “Miriam miente”, una historia de contradiciones sociales y prejuicios raciales, dirigida por Natalia Cabral y Oriol Estrada, ganó el Colón de Oro de la 44 edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, ciudad en el sur de España.

El jurado de la Sección Oficial argumentó que la película es “una cautivadora crónica de la adolescencia dominicana en la que sus directores logran retratar con exquisita delicadez y frescura las contradicciones sociales y los prejuicios raciales que se transmiten de padres a hijos”.

Destacó la complejidad de sus personajes, la rigurosa puesta en escena, su agudo uso del primer plano, la riqueza de sus detalles y sus hermosas interpretaciones.

“Todo ello permite confirmar que se trata de una película inteligente, sensible y conmovedora y que sus directores poseen un extraordinario talento para mostrar todo lo que sus personajes no se atreven a decir”, indicó el acta del jurado.

Al presentar la película en el festival, Oriol Estrada aseguró que no se ha estrenado aún en República Dominicana, pero su participacion en festivales internacionales ha empezado a levantar polémica en el país caribeño, ya que la cinta “trata el tema del racismo, que es un tabú”.

“El dominicano es una persona super abierta, pero el racismo no es un tema del que quiera hablar”, dijo.

Estrada aseveró que, sin embargo, “Miriam miente” no puede entenderse como una crítica a la sociedad dominicana, sino que trata un tema que no tiene fronteras.

“No queremos señalar a nadie, el conflicto que vive la protagonista es bastante universal”, apuntó.

Natalia Cabral, codirectora, manifestó su alegría por este premio que, no puede ser más oportuno, ya que la película se estrenará en España el próximo día 30.

El jurado de la Sección Oficial de la edición 44 de este certamen iberoamericano estuvo integrado por el actor, director y productor italiano Carlo D’Ursi; por la directora del Festival de Cine Español de Amsterdam, Virginia Pablos; por la cineasta española Celia Rico ,y por el director del Festival de Cine Global Dominicano, Omar de la Cruz.

Otra de las grandes triunfadoras en esta edición fue la coproducción de España, Uruguay, Francia y Argentina “La noche de 12 años”, de Álvaro Brechner, que acumuló cuatro de los galardones oficiales, entre ellos el Colón de Plata al Mejor Director para Alfonso Tort.

Ganadora también del Colón de Plata a Mejor Director, el jurado consideró que Brechner “nos muestra la madurez del director, llevándonos por un recorrido de emociones históricas, de una época de opresión e intrigas, logrando conjugar en cada momento una teletransportación del espectador hacia la pantalla, haciéndolo partícipe del drama”.

“La noche de los 12 años” logró también el Colón de Plata a la Mejor Contribución Técnico-Artística “por su solidez conceptual, envergadura técnica y un relato de buenas imágenes y precisas pulsaciones”.

Los asistentes al Gran Teatro, sede principal del certamen, decidieron también que “La noche de los 12 años” es la merecedora del Premio del Público al Mejor Largometraje.

El filme trata sobre la terrible historia de tres tupamaros presos durante 12 años en la dictadura militar uruguaya, entre ellos, el que luego llegaría a ser presidente: José Mújica. Los otros dos son Mauricio Rosencof y Eleuterio Fernández Huidobro.

Al presentar esta película, en la Casa Colón de esta ciudad andaluza, el realizador subrayó que “la capacidad de resistencia del ser humano no debe ser nunca subestimada por nadie, ya que por más regímenes autoritarios que haya, hay una libertad última de la persona para decidir qué quiere ser”.

El Colón de Plata a la Mejor Actriz de la 44 edición es para Pilar Gamboa por su papel en la argentina “Recreo”, de Hernán Guerschuny y Jazmín Stuart, por su capacidad de transitar con maestría entre el drama y la comedia, destacando entre un reparto coral.

La película “Las herederas”, coproducción de Paraguay, Alemania, Uruguay, Brasil, Noruega y Francia, de Marcelo Mrtinessi, recibió el Premio Especial del Jurado.

Esto, por sentar al público delante de un tema oculto y prohibido como la homosexualidad femenina en la sociedad paraguaya y hacerlo de una forma que hace imposible apartar la mirada, pero también por contar con soltura, elegancia, sinceridad y bella fotografía una historia universal.