Tenía desde el 2010 que no manejaba de noche. Lo he realizado ya en algunas ocasiones durante los últimos meses, y es que la violencia que se vivía en aquellos años obligaba a tomar precauciones para viajar de día por las carreteras de Tamaulipas y era impensable hacerlo de noche.

Pero a ocho años de distancia, tengo que decir que extrañé muchas de las buenas prácticas de los conductores, especialmente de los traileros (conductores de tracto camiones).

En aquellos años, los mortales que conducíamos un automóvil fuimos aprendiendo de ellos. Un cambio de luces más el indicador, era suficiente para comprender que poco más adelante había algo que podría ponerte en riesgo, normalmente un animal suelto.

Si era insistente el cambio de luces, podría uno pensar que se trataba de un Federal de Caminos.

Y si a ese cambio insistente de bajas a altas se le sumaba que traía las intermitentes activadas, seguro se trataba de un accidente.

Lo que más extrañé de mi viaje de Tampico a Ciudad Victoria, fue la ceremonia para rebasar un tráiler.

Realmente era toda una ceremonia con las luces e indicadores.

Primero te indicaban que querías rebasar, cuando el de adelante te ponía el indicador para que pasaras, era que era seguro hacerlo. Luego quien rebasaba indicaba que iba a regresar a su carril y entonces con un cambio de luces se le indicaba que ya había espacio suficiente para hacerlo. Cuando ya estaba en el carril, quien había rebasado ponía las intermitentes para decir “gracias”, mientras que el de atrás te aventaba las “altas” para decirte “de nada”.

Bueno, no sé cuántos tráileres rebasé en mi trayecto, pero solamente un solo trailero tuvo a bien hacer esta hermosa ceremonia.

También es importante señalar que solo observé imprudencias “de los mortales” sí, de los que andamos en automóvil (Entre ellos yo).

Bueno, la única imprudencia fue que había una enorme fila de tráileres delante de mi y aproveché que un trailero empezó a rebasar, así que me “le pegué” y fui avanzando.

En lo particular siempre he dicho que los traileros son unas damas para conducir, el problema es cuando en la carretera tienen que convivir con “mortales” que no son capaces de “sacar la lengua” cuando van a realizar una maniobra.

No sé si tenga que regresar a las carreteras de noche, pero espero que los amos de las carreteras vuelvan con sus cortesías, ya de perdido el de avisarte que hay un federal de Caminos, digo, en este año ya he cooperado en varias ocasiones con esta loable corporación.

Comentarios Twitter @Marco_Esquivel

Marco Esquivel

Valle Hermoso, Tamaulipas 1973
Periodista, Agente de Seguros y Consultor Político

Tiene una maestría en Gobierno y Política Pública; un Máster en Gestión de Riesgos por la Ealde Business School.
En 2015 concluyó un Máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política por la Universidad Camilo José Cela (Madrid, España)
Es director general del periódico digital HOYTamaulipas.
Su columna Esto se Dice se ha publicado en distintos medios de comunicación de Tamaulipas.

Como agente de Seguros, cuenta con cédula A, B y D, para intermediar seguros personales, empresariales y agrícola y ganado. Es miembro de la Million Dollar Round Table que congrega a los mejores agentes de seguros internacionalmente. Durante el 2024 terminó su certificación en seguros de vida en The American College of Financial Services.