Altamira, Tamaulipas. - Las víctimas mortales del avionetazo del Ejido Lomas del Real en el municipio de Altamira, fueron despidos hoy por sus amigos y familiares en sus respectivos hogares en la zona rural.

En la humilde vivienda que carece de luz, un féretro se madera tiene colocada la fotografía de Josué y a su alrededor hay todo tipo de flores.

Josué y Eder fueron velados por separado, pero a la misa y sepultura fueron llevados juntos, previo a ello, el estudiante del Cobat 26 fue recibido en el plantel por compañeros y maestros para su último pase de lista.

Esteban López Segura, padre del menor de edad, señaló que pasaron horas de desesperación ante la lentitud del proceso de liberar a su ser querido, la funeraria los entregó en punto de las 03:00 horas.

"Era un joven alegre con sus amigos, se iba a los bailes, ahí en el Barranco, ese día lo vi en la mañana, sólo me dijo que ya se iba a la Prepa, él tenía el sueño porque una tía que es enfermera lo quería apoyar", expresó.

Señaló que los dos jóvenes eran de bien, estudiosos y trabajadores, el día del accidente salieron de sus actividades cotidianas para pasar una tarde de paseo en el lugar conocido como Barranco.

Sobre los responsables de la tragedia, manifestó que se hicieron cargo de los gastos funerarios, además de que se planteó el pago de una indemnización, sin conocer el monto aún.

"Ya el arreglo que va tener el licenciado para que ya se acabe todo esto, queremos cerrar este ciclo", añadió el padre.

La Avioneta Cessna 206 se encuentra en el acceso del ejido, al borde de la carretera, donde kilómetros más adelante intentó aterrizar de emergencia.

Ese día, los primos iban circulando en una motocicleta color negra y al llegar al kilómetro 6+500, el piloto de la aeronave los tomó por sorpresa, causándole la muerte a ambos, los dos tripulantes huyeron del lugar abandonando a los occisos.

oal