Claudia Ruiz Massieu estuvo en Querétaro, participo en un evento que titulan “escuchar a la militancia” y, sus palabras, en verdad, dan la impresión de que, ahora sí, están escuchando a la militancia. Sin embargo, una y otra vez, sus palabras suenas huecas y completamente demagógicas: y es que, hoy en día, no tienen a quien obedecer, no tienen a ningún presidente que sea dueño de la franquicia, que haga y deshaga a su voluntad con el partido de la revolución institucionalizada.

Una y otra vez, quieres controlan y dirigen al otrora partido todopoderoso, si, cada vez que han tenido un tropiezo, dicen exactamente lo mismo; pero luego, sin mucho preámbulo, se olvidan y todos obedecen, como robot, a quien se adjudica la coyuntura de ser el todopoderoso. Por eso, y nada más por eso, fue la catástrofe electoral del 2018: porque el partido no fue capaz de soslayar las órdenes y directrices de EPN, las cumplía a ciegas, a rajatabla.

PEDIR PERAS AL OLMO.

Claudia, mejor que nadie, sabe, conoce pues, perfectamente la historia de su partido: por eso es, a todas luces, una aberración que enuncie que tiene que ser más democrático: esa palabra, desde que se fundó, no está en el diccionario del partido. Por eso, recuerden cuando Carlos Sansores Pérez proclamada la democracia transparente, que con cierta ironía el líder obrero Fidel Velázquez apuntaba: es tan transparente que no se ve… y así, todo el tiempo, ha sido la historia de la democracia en el PRI.

Y propone, además, Claudia acciones que, en lugar de enunciar, debería convertir en realidad. Como que debe ser más abierto a la sociedad, que se debe escuchar más asimismo y no a las voces de fuera. Esas han sido, sin la menor duda, las decisiones y acciones de quienes han tenido secuestrado al partido: nunca, de los nunca, ha sido un partido de la militancia, si del poder… y ahora, que no tienen poder, se acuerdan de la militancia y de la sociedad.

EL PRI TAMAULIPECO.

La mejor prueba de que el PRI nunca ha sido de la militancia es precisamente el de Tamaulipas. Una y otra vez, quienes lo han dirigido, han respondido a intereses cupulares, del gobernador en turno y, para Ripley, da la impresión que hoy responde a los intereses del partido en el poder… al menos, eso se piensa, por el inmovilismo, la ausencia de una actuación critica. Dejar hacer, dejar pasar, es la costumbre, para no lastimar ni herir intereses creados.

Y precisamente Claudia Ruiz Massieu, como lideresa partidista, es el mejor ejemplo, puesto que no ha sido capaz de escuchar, ni de atender, los gritos desesperados, de impotencia, de algunos priistas tamaulipecos que ya no saben ni que pensar sobre su futuro. No toman decisiones, no permiten que haya cambios, menos que haya acción ni para respirar y dar impresiones de que se sigue vivo. Sabemos que el PRI existe en Tamaulipas porque hay un edificio y uno que otro diputado plurinominal que no se acuerda de las bases, pero si de los intereses que los convirtieron en representantes populares.

DIVIDE Y VENCERAS

Una prueba más, sin la menor duda, de que los grandes problemas no son vistos con la misma óptica, lo tenemos con el problema drástico de los desaparecidos. ¿Qué sucedió para que, en determinado momento, haya una división en foros? En principio está la titubeante postura del Presidente electo Andrés Manuel López Obrador que cancelo los foros para escuchar a las víctimas. Así, aquí en Tamaulipas, un sector radical, de inmediato dio por sentado que se haría el foro.

Ante la firmeza del grupo, de pronto, pues que si vienen: y se hicieron dos foros. En uno estuvo Alfonso Durazo, próximo Secretario de Seguridad del gobierno federal, quien sentencio que en 3 años –una promesa más- habrá evidencias de paz y concordia en el país. En tanto que José Manuel Mireles, que estuvo en el otro, fue claro: solo las autodefensas, los grupos armados de la sociedad, es la única solución para la paz en México. La cuestión, en todo caso, es: ¿Cómo cumplir esa promesa? ¿Más demagogia?

Comentarios:

meliton.guevara@hotmail.mx

http://melitonguevara.blogspot.mx/

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.