México,(Notimex).- El cantautor mexicano Jaime Kohen regresa a la escena musical con su nuevo tema “Fuego”, primer material que lanza después de cuatro años de estar en silencio, para el cual se inspiró en los ritmos y la cultura africana, así como la caribeña.

El haber vivido dos años en Tulum, Quintana Roo y estar inmerso en la cultura africana, ya que tuvo la oportunidad de viajar al oeste de África, le despertó la pasión por la música, la danza y el canto.

“Lo que quiero transmitir con esta melodía, literalmente, es invitar a la gente a tocar su fuego, que se despierte esta parte de nuestro ser, que es atreverte a seguir lo que tú quieres, si te gusta, aventarte.

“Que tengas el fuego para ir adelante e ir a tocar tus metas, porque a veces postergamos las cosas. Pero lo importante es el aquí y el ahora, puede ser que el mañana no llegue, entonces es como un despertar de esta manera”, declaró en entrevista con Notimex.

Esta canción es una producción musical de Juan Cardona y coautoría de Anishaa, la cual interpretará en su próximo concierto que dará el 28 de noviembre en el Hooka, en Santa Fe, con siete músicos en escena.

Indicó que quiso meterle estos ritmos que tienen que ver con la sensualidad y que ya está disponible en todas las plataformas digitales.

El vocalista trabaja en un proyecto llamado “Gigante”, del que sacará sencillo por sencillo, que consta de seis temas que lanzará éste y el próximo año.

Platicó que su objetivo de irse a Guinea, África, fue estudiar danza, música y canto de esta cultura, una experiencia que le transformó la vida, cuya capital Conakri es el cuarto lugar más pobre de la Tierra.

“Una familia completa vive con 100 pesos y es una realidad distinta a lo que he experimentado, entonces me transformó, me hizo conectar mucho con la humildad, la tierra, la forma en que ellos viven, la forma más salvaje, con máscaras y mucha autenticidad.

“Sobre todo, esta parte de entender que lo que tenemos afuera, no te puede generar tu estado interno, tú eres responsable de eso; es un lugar muy fuerte, pero yo viví un paraíso interno, durante el mes que estuve allá”, concluyó.