¿chiquillas y chiquillos?
LO CLARO. La propuesta que buscará cristalizar el nuevo gobierno federal conforme avance su gestión, será que aquél estudiante mexicano que busque acceder a nivel superior; a pesar de no contar con el recurso económico, no sea éste una limitante.
Acciones que ya promueven en favor de los tamaulipecos, la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
La cuarta parte de su matrícula recibe una beca que beneficia a estudiantes de escasos recursos y a los de mejores promedios académicos.
Suman a estos beneficios, el impulso a la movilidad estudiantil; que permite vincularles con universidades del país y de naciones hermanas.
El resultado será el de lograr mejores profesionistas con directrices humanísticas y de alta competitividad.
LO CLAROSCURO. Agotamos una semana donde los dimes y diretes sobre la absoluta inocencia de la Gordillo ocupó los primeros espacios; igual que el control imperioso del otrora inalcanzable ‘partidazo’ -ahora en manos del clan Salinas- y el des-vínculo total de la reforma educativa del gobierno entrante, contra el saliente.
Por tal, cambiaremos de tono a temas bastante más serios.
Muchos son los espacios donde se enfrascan luchas eternas por la predominancia del mal llamado género.
Suponiendo que la fortaleza física del hombre es en la historia, razón suficiente para dejar fuera de los libros –como la Biblia- la participación activa de la mujer; inclusive con la liberación sexual de la era moderna, que desde los 60’s logró la inscripción de no menos de 37 nuevos géneros (trans, LGBT, etc).
Entonces llegamos al nuevo milenio con una propuesta donde la discriminación, dejaría de lado la pertinencia masculina en el lenguaje.
¡Habrase visto!
No es ninguna broma.
“Les diputades indecises, deberán votar a favor de propuestas concretas”
Aquí un ejemplo del ataque a Cervantes que los expertos lingüistas reconocen como “una evolución obligada del idioma escrito; pues de otra manera, se consideraría como lengua muerta”.
Le llaman ‘lenguaje no sexista’ con perspectiva feminista y lo alientan partiendo de la premisa que no debe figurar el hombre por encima de la mujer.
De esta forma, al referirse puntualmente al ser humano, debería llamarse ‘persona’ en lugar de hombre. Donde el lenguaje inclusivo prevalezca para bien de “la y el”.
Dejando atrás las conveniencias como aquél mandatario que enfatizaba en el uso de la voz “mexicanos y mexicanas, chiquillos y chiquillas”. La letra o y la a, deberá ser sustituida por la inclusiva letra e. De ese modo, cualquier maestra deberá llamarles en conjunto ‘les niñes’.
Así pues, “Los ciudadanos que salieron a votar” o “En aquél tiempo, el hombre era nómada” cambiará sustancialmente a “Les ciudadanes…” y “la persona –o el varón- era nómada”.
La evolución del lenguaje tuvo cuna en Europa y migra ya a países de Sudamérica.
En México impera una fuerte corriente que apuesta en primer avance, al impulso de los derechos de la mujer que sufre violencia de género.
La siguiente etapa que deberá ser en poco tiempo, apuntará a la adopción del nuevo lenguaje que devolverá su jerarquía igualitaria a los derechos del varón.
Bien por… ¿elles?
COLOFÓN: Aquí el grave problema: apenas comenzaba a practicar el cambio de la ‘s’ por la ‘j’ en una adaptación que tendría comienzo el 1 de diciembre próximo, por los aromas tabasqueños que todos tendremos. ¿Y ahora? ‘Los amigos de Andrés’… serán ¿lej morenej? ¡No entiendo nada!
alejandrodeanda@hotmail.com
@deandaalejandr
HECTOR ALEJANDRO DE ANDA CORTEZ
Colabora en medios impresos y en portales informativos electrónicos. La Columna Claroscuro se publica desde 2007
La columna Claroscuro se publica desde el 2007 en los mismos medios, trisemanal.
Especialmente tocamos temas económicos y de política en general.
Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ