Entiéndase todos, personas u organizaciones, negocios o empresas tienen crisis. Cuando son de tipo personal, el ámbito de afectación es solo la familia o quienes, en un proceso de interacción, son cercanos; cuando es de una organización privada, obvio, a los dueños y quizá a los proveedores y en cierta medida a los clientes; pero cuando es una organización social, gubernamental, el problema es mayor: el daño es generalizado y puede cubrir a toda una población.

Es lo que está sucediendo con la COMAPA Victoria, en especial, aunque hay otras que tienen el mismo problema: el problema del abastecimiento del agua, que no es de hoy, ni de ayer, que ya tiene varios meses; el problema ha ido creciendo afectando día a día a más y más sectores de la población… inicialmente eran ciertas colonias, luego más sectores de la ciudad y, hoy en día, el clamor es tanto que ya hubo protestas en las oficinas de la COMAPA.

CRECIMIENTO POBLACIONAL.

Recuerdo mi infancia, en la década de los 60´s, que no se sentía para nada este tipo de problemas. Luego, ya con más conciencia, en las décadas de los 70´s recuerdo como Carlos Adrián Avilés hacía gala del agua de La Peñita; de cómo, quien venía de otra ciudad, decía una y otra vez en Alegría Matinal, que probaba el agua de La Peñita y aquí se quedaba. Agua que hacia el milagro: que la gente se enamorara de Victoria, la ciudad que se le conocía como alegre y limpia.

El problema nació al paso del tiempo: la ciudad fue creciendo, el centro, cuadro del 8 al 18, del Boulevard (el rio) a la Carrera Torres, fue quedando atrás…creció la ciudad, nacieron más colonias, y La Peñita ya fue insuficiente, se conectaron a la red de agua más y más pozos, formas de abastecimiento, hasta que fue necesario traer el agua de la presa… y quedo en proyecto, firmado por EPN, un segundo acueducto. Por eso, hoy padecemos la escasez de agua… no llueve y no hay otras formas de abastecimiento.

ENFRENTAR EL PROBLEMA.

Gustavo Rivera Rodríguez no es el primer gerente de la COMAPA que enfrenta el mismo problema. Cada año, ante la escasez, el gerente en turno salía con explicaciones y más explicaciones: que no llovía, que se secaban los mantos acuíferos, que se pierde mucha agua por filtraciones por tubería vieja (que salía, decía, muy caro cambiarla). Así, pasan los años y el problema se complica. Yo creo que Gustavo, en este momento, ha de estar ansioso de pasarle a otro la papa, una papa muy caliente.

Hoy se vive un tandeo espantoso: no es nuevo, pero si más ampliado, casi a toda la ciudad. La cuestión es que, quiérase o no, tanto el gobierno estatal como el municipal, tarde o temprano, tienen que entrarle al problema. Ver todas las opciones para darle una solución y no seguir, digamos, dejando que las cosas vayan empeorando. Lalo Gattas, como candidato de MORENA, exhibió un proyectos de hace 3 años, es decir, el gobierno tiene, tenia, ya un proyecto pero ahí ha quedado. Lo presentan y alguien, tan simple, que no lo aprueba. ¿Lo hará Francisco Javier García Cabeza de Vaca y Xicoténcatl González Uresti?

MOLESTIA Y CORAJE POBLACIONAL.

Las redes sociales son el escaparate para la catarsis poblacional. Ya no son las colonias de la periferia, del poniente de la sierra que, cada vez que protestaban, les respondía que pronto estará en funciones el acuafério, que redistribuirá mejor el agua, que servirá para subirla hasta la población que vive prácticamente en la sierra. No es por nada, pero más de uno le recuerda el 10 de mayo a la COMAPA. Creo, sinceramente, que el problema no lo atacan de manera correcta, adecuada… es problema de abastecimiento, pero también de información y comunicación.

Ya sabemos que falta agua, ya sabemos que hay tandeo, que les dan a unos y se la quitan a otros; el problema es que, para unos y otros no hay información. Sabemos, eso sí, que algunas horas hay agua…unos en el día, otros en la noche: que les cuesta, en todo caso, dar información completa. Informar a cada sector, a cada colonia, el tiempo, la hora en que tendrá agua y a qué hora se quedara sin ella. Ante esa falta de información la gente está, como se dice en el rancho, a la virusa, esperando, para llenar tinas, cubetas, tanques, para almacenar agua… y es que, hoy en día, el tinaco no sirve de nada, puesto que al ser mínima la presión no alcanza a subir.

PROTAGONISTAS.

ALFONSO MARTINEZ DOMINGUEZ. A inicios de los 80´s Alfonso Martínez Domínguez era el gobernador de Nuevo León. Ya era insostenible la escasez de agua, las protestas crecían y no había forma de solucionar el problema. Pero un día llovió mucho, varios días, y de inmediato el gobernador declaro a la prensa que se había inyectado a las nubes químicas para provocar la lluvia. Para no quedarse atrás, el mismo día, el obispo de la ciudad dio gracias a Dios por escuchar sus plegarias, por socorrer a sus fieles regiomontanos. En, uno político, otro religioso, bien que aprovecharon la lluvia oportuna para llevar agua a su molino.

Comentarios:

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Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.