LO CLARO. Esta entrega, parte de un tema que reconocemos como un fin común en los mexicanos. La necesidad de aumentar la productividad en aras de replantearnos como país que debe crecer. El medio: la educación.

Recientemente el presidente electo AMLO tuvo encuentro con los responsables en todo el país en conducir el nivel de educación superior.

Concatenando los ofrecimientos en lo que se traducirá de sus propuestas de campaña, convertidas al Plan Nacional de Desarrollo en materia educativa, Andrés Manuel les dijo a los rectores de universidades y tecnológicos ANUIES, que es impulsando la tecnología y la calidad en la educación –con cobertura integral- como se podrá lograr un mejor país.

Sumará a estas propuestas el lograr alianzas efectivas entre quienes ‘hacen’ la educación.

La Universidad Autónoma de Tamaulipas, participa de la estrategia conjunta con UNIVERSIA; la red de cooperación universitaria iberoamericana que permite que 19 millones de estudiantes logren movilidad de conocimientos para hacer mejores estudiantes en la competencia laboral. Será el resultado de gran apoyo a los planes educativos para el país.

LO CLAROSCURO. Lo que preocupa –y mucho- precisamente en el tema educativo, es el que más estudiantes no sólo logren llegar a la meta propuesta de ser preparados en el nivel superior.

Es cómo llegarán los que aún son párvulos.

El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación INEE y sus concejales (como Silvia Schmelkes) reconocen las deficiencias en las mediciones como la prueba PLANEA (Plan Nacional Para la Evaluación de los Aprendizajes).

Vacíos en pruebas estandarizadas que discriminan conocimientos esenciales como el lenguaje, donde el predominio de etnias obliga a dejar fuera a los bajos resultados obtenidos por poblaciones indígenas que existen en una gran proporción de la población del país.

Y en contraparte, arriba del 53% del profesorado no habla los dialectos predominantes. Razones que arrojan números pobres en la enseñanza aprendizaje.

Entonces, de ser apenas el enfrentamiento entre el español y las lenguas maternas un factor de conciliación difícil de solventar en la evaluación educativa, imagine usted el confrontar a un país que desea competir en la globalidad y hablar de alianzas estratégicas con su vecino natural, donde el idioma inglés es la base del Tratado Comercial.

¿Esa sería el mayor problema?

Los profesores de aula nos comparten su malestar con la SEP, derivado de que al ciclo 2018-2019 le dedicarán menos tiempo al español y a matemáticas; acaso una hora a la semana para historia y geografía. Dos horas y media de inglés en el mismo periodo, por maestros apenas calificados para el español, ya no digamos de la lengua extranjera.

Y otra serie de asegunes que dificultarán el egreso de alumnos competitivos, donde el lenguaje tecnológico debería ser una mejor herramienta.

Y nos enteramos por las redes sociales, que una pequeña de 6 años (Katelyn Lunt) de Arizona EE.UU; en un descuido de sus padres compró por internet 400 dólares en juguetes, que finalmente la madre decidió donar a un hospital infantil. ¡Nacieron con el ‘chip’! dicen los expertos.

¿Será que una pequeña de cualquier región del sureste mexicano de la misma edad, esté en condiciones educativas semejantes a Katelyn?

COLOFÓN: Todo indica que; partiendo de los doce dedos que hoy deberán ser la medida según los libros de texto, a seis por mano, terminan con ‘el pie izquierdo’ la educación sexenal y deja duro reto al naciente gobierno.

alejandrodeanda@hotmail.com

@deandaalejandro

HECTOR ALEJANDRO DE ANDA CORTEZ

Colabora en medios impresos y en portales informativos electrónicos. La Columna Claroscuro se publica desde 2007

La columna Claroscuro se publica desde el 2007 en los mismos medios, trisemanal.

Especialmente tocamos temas económicos y de política en general.