En verdad hubiera querido que en esta ocasión mi escrito fuera acerca de la película de Tarantino, que protagonizaron John Travolta, Samuel L. Jackson, entre otros, que por cierto esta genial y es una de mis favoritas. Pero desafortunadamente no es así, el tema de la inseguridad no es de los que me gustan mucho abordar pero sí creo necesario el hacerlo para seguir generando conciencia colectiva sobre lo que nos falta realizar para salir avante. Es totalmente horrífico el seguir sabiendo de casos de matanzas, secuestros, cobros de piso (cuotas), extorsión, etc. Está de más hablar sobre las causas, creo que todos ya las sabemos o deberíamos de saber, en estados como el nuestro en donde tenemos ciudades entre las más violentas no del país, sino del mundo. Las preguntas de impotencia brotan…

¿Se despertó hace años repentinamente al lado cruento de una sociedad que antes era muy pasiva? ¿Cómo fuimos creando a este monstruo de mil cabezas? ¿Por qué parece que más que actuar nos terminamos acoplando y/o acostumbrando?  ¿Llegará un día que verdaderamente nos horroricemos o la vida la seguiremos viviendo solo rezando que no te toque?

Aplaudo los grandes esfuerzos que se pueden estar llevando a cabo pero me inquieta mucho el ver que las raíces de las causas siguen siendo las mismas, la colusión, impunidad y falta de un estado de verdadero derecho siguen causando enormes estragos en una sociedad ya muy vapuleada, la misma en donde se vuelve muy difícil salir adelante con tranquilidad. 

Los valientes buscan emprender mientras otros siguen trabajando para empañar…

Son tiempos muy duros, son tiempos violentos, en donde se estanca el desarrollo económico y social, se frena el derecho de vivir en tranquilidad así como en una libertad pacifica comunitaria. Se tiene que llegar a la conclusión cual ultimátum multitudinario, que la única vía para emanciparse de las garras del terror es el dejar a un lado los falsos orgullos, vendettas sin sentido, conflictos banales que lo único que crean es mayor división social y por ende mayor encono. Si en verdad se quiere ganar, es el momento de reclutar a lo mejor que el estado tenga, a Tamaulipecos con entrega, honorabilidad, empatía pero sobre todo, amor irrefutable e incondicional a su estado y patria.

Esto nunca debió de ser y aun hasta ahora sobre pleitos de poderes y colores, sino un esfuerzo en conjunto que nos recuerde la grandeza de nuestra gente digna, anteponiéndose siempre la decencia, hermandad pero sobre todo los valores.

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)