Berlín,(Notimex).- La Federación Alemana de Futbol (DFB) rechazó hoy en un comunicado las críticas de racismo que expresó en su contra el ahora ex integrante de la selección alemana de futbol, Mesut Özil.

El comunicado de la DFB fue cuidadosamente formulado con el fin de evitar nuevos roces con el campeón goleador en el 2014, quien renunció ayer a la selección alemana de futbol por las presiones que recibió de la directiva de esa asociación. La DFB utilizó un cuidadoso tono completamente neutral en su texto.

Los directivos de la DFB estuvieron insistiendo ante los medios de prensa alemanes para que Özil se pronunciara sobre la foto en la que aparece sosteniendo su camiseta de seleccionado alemán junto al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.

Sin embargo, las críticas de racismo en su contra por ser de origen turco y haber posado en una foto con el presidente de Turquía pueden encontrarse en cualquier momento en Internet.

Muchos de quienes le enviaron mensajes a través de las redes sociales utilizaron formulaciones ofensivas, mientras que otros le dijeron que se fuera a vivir a Turquía. Los mensajes insultantes también se dirigieron en contra de su familia. 

En su comunicado, la DFB escribió que "las imágenes con el presidente turco generaron muchas preguntas en Alemania. Aceptamos en forma autocrítica que la DFB contribuyó a la situación con la manera en que la manejó", señaló.

"Lamentamos que Mesut Özil haya tenido el sentimiento de que no fue lo suficientemente protegido contra las consignas racistas dirigidas a su persona, como ocurrió en el caso de Jerome Boateng", añadió el comunicado.

"Sin embargo era necesario que Mesut Özil, como antes lo hizo Ilkay Gündogan, respecto a esa foto, diera respuestas, independientemente del torneo (la Copa Mundial) en Rusia. En la DFB ganamos y perdemos juntos, todos como un equipo“, concluyó el comunicado.

La oleada de críticas en favor y en contra de Özil y de la DFB acapararon y siguen captando la atención de los medios alemanes de prensa.

Entre las muchas críticas y las opiniones a favor y en contra de ambas partes, el experto en relaciones públicas, Bodo Kirf, criticó en Düsseldor a la DFB por la forma como manejó la situación. Señaló que al principio fue comprensible que la DFB criticara a los los futbolistas de raíces turcas a causa de las fotos con el presidente turco.

"La DFB estaba en ese entonces todavía apoyando a sus jugadores", apuntó el experto. Después, "sin embargo, el presidente de la DFB, Grindel, y el director de la DFB, Bierhoff, volvieron a poner el tema en el centro de la atención mediática, con la demanda de Grindel de hacer una profunda revisión y Bierhoff reconoció errores (de ese gremio) en el caso Özil/Gündogan", indicó.

El principal diario conservador alemán, el Frankfurter Allgemeine Zeitung, comentó hoy en su página web que la DFB "no hizo un buen papel" en la forma en que manejó lo sucedido… "Pero a pesar de eso, el reproche de racismo es absurdo. Özil no fue criticado por su procedencia sino por su comportamiento".

El principal diario de centro-izquierda, el Süddeutsche Zeitung, comentó también en su página web que Özil "es uno de los mejores jugadores de su generación, un modelo ejemplar para la integración: así quisieron estilizarlo la DFB, la política y la afición".

"Que ahora lo dejan caer y lo insultan en forma racista fortalece la frustración de muchos alemanes-turcos", añadió el rotativo.

El presidente del Bayer Munich, equipo de futbol alemán de la Bundesliga, Ulli Honess, criticó este lunes a Özil ante la prensa y dijo que desde hace años Özil está jugando mal.

El Departamento de Policía de Koblenz colocó en Twitter un duro mensaje contra Özil, pero después lo borró y trató de hacer un chiste.

La presidenta del Partido Socialdemócrata, Andrea Nahrles, criticó a la DFB por la forma como trató el tema. La DFB "usó el tono erróneo y agudizó la discusión en forma innecesaria“. Sobre Özil dijo que "fotografiarse junto con el presidente Recep Tayyip Erdogan fue un error".

"Pero la línea fundamental de ganamos juntos, perdemos juntos, no se aplica a él. La palabra racismo es demasiado fuerte. Pero el sentimiento de ser aislado cuando las cosas van mal y se busca chivos expiatorios, amenaza a muchos inmigrantes turcos (en Alemania) tanto en la cancha como en las gradas", señaló.