Si alguien conoce y le entiende a las tripas del Partido Revolucionario Institucional, es  el chiapaneco César Augusto Santiago Ramírez, quien ha sido diputado federal en cuatro ocasiones, una más asambleísta del Distrito Federal, Subsecretario de Gobernación, y de 2013 a la fecha ha sido abogado general de la Comisión Federal de Electricidad.

El único cargo que nunca logró fue haber sido gobernador de su natal Chiapas. Siempre hubo razones más fuertes que la militancia y los méritos para elegir al candidato tricolor. En lo personal, Santiago estuvo casado con la encuestóloga María de las Heras.

Santiago Ramírez afirmó que el PRI necesita recuperar sus valores y ser nuevamente un partido imprescindible para la vida política de México, por lo que pidió crear una corriente alternativa al interior del tricolor que recupere los valores tradicionales del PRI y su esencia, una corriente crítica dentro del PRI, “para que nos dé la oportunidad de recuperar los valores que ahora están ausentes”, indicó el chiapaneco.

A través de un video en sus distintas redes sociales, Cesar Augusto Santiago Ramírez expresó que la crisis que actualmente vive el PRI es por el grupo que tradicionalmente ha dirigido al partido, en referencia al Grupo Atlacomulco, al tiempo que calificó a la campaña del ex candidato presidencial, José Antonio Meade Kuribreña, como “errática, tradicional y antigua”. “Sabemos -dijo Santiago Ramírez- que el mismo grupo que ha estado en el partido toda la vida tiene el control de la Comisión Política Permanente y del Consejo Político Nacional, y seguramente van a hacer lo que ellos quieran”.

Para el político chiapaneco, Meade Kuribreña no sólo no aportó un solo voto al PRI en la elección del pasado primero de julio, sino que además perjudicó a los partidos de la alianza: al Partido Verde Ecologista de México y al Partido Nuevo Alianza. Y el dato que da Santiago Ramírez sobre la aportación de cero votos al PRI radica en que más mexicanos votaron por los candidatos a diputados federales y senadores del PRI que para presidente de la República.

Y Santiago dibuja la crisis que vive el PRI hoy en día y al mismo tiempo, asegura que la falta de recursos podría agudizar esta crisis del partido tricolor, debido a que el derroche de dinero es una de las características del partido. Asimismo, César Augusto Santiago declaró que en breve presentará su propuesta de proyecto, la cual se regirá bajo el lema: democracia y poder económico para la gente.

Estas declaraciones se insertan en el dicho de la presidenta nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, quien planteó ya la refundación del partido y su cambio de nombre, a lo que Santiago aseguró que “yo creo que los políticos de verdad podemos hacer algo más”.

Adicional, Cesar Augusto Santiago exigió cuentas a las dirigencias actual y anterior, de René Juárez Cisneros y Enrique Ochoa Reza, así como al candidato presidencial José Antonio Meade y a su coordinador de campaña, Aurelio Nuño Mayer. César Augusto Santiago, desde los cambios a los estatutos en la asamblea nacional pasada, siempre se manifestó contra la candidatura del ex canciller y ex secretario de hacienda, por “dedazo” presidencial. El tricolor nacional ya vivió los lamentables resultados y cayó al tercer lugar en votación y en presencia política.

Pero en Tamaulipas no hay diferencia. En nuestra entidad también se ha demostrado que hay priístas de primera y de segunda. Los primeros, son aquellos que son de verdad, de corazón, los que le entienden a la ideología y son quienes a pesar de las circunstancias políticas, siempre han estado ahí. Son los que no dejan de ser priístas ni en las buenas ni en las malas. Son los que si se la han partido.

 Son los menos, pero si los hay. Entre ellos, está el porteño Roberto González Barba, quien ha esperado largo tiempo ser candidato a la presidencia municipal de Tampico. Es quien le dijo a la Peraza que se fuera por la puerta de adelanta y no, como vergonzosamente lo hizo, por la puerta de atrás. González Barba está y siempre ha estado al servicio de su partido.

Los otros, son los acomodaticios, a quienes los privilegios les han caído del cielo, son, para desgracia de la militancia, los más. Tal es el caso de Carlos Morris Torre, a quien los beneficio$ del PRI le han llegado por obra, gracia, voluntad y dedo de su tío Egidio, y de ahí que los cargos han sido un regalo que ya quisieran quienes han militado en el tricolor durante toda su vida y se la han partido por su partido.

Este jovenzuelo, Morris, aspira a ser alcalde de Victoria y es tal su soberbia, que se da el lujo de dar “cátedra” a los priístas de porque los atropelló el trailer el pasado primero de julio. Y los priístas de siempre, los que si son, no deben de permitirlo y deben de exigir que el ex gobernador saque las manos del PRI si es que quieren que el partido pueda hacer algo en Tamaulipas.

Si cuando Fox se veía difícil que el PRI regresara al poder, hoy, después de Enrique Peña Nieto, se ve más negro y más oscuro su futuro.

1. 1. ¿Será cierto como se rumora en los mentideros políticos, que la luna de miel entre Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador ya se termino? El asunto -dicen- se centra en un crédito solicitado por el Gobierno de México por 10,000 millones de Dólares a unos cuantos meses de terminar la presente administración y por el otorgamiento de algunos contratos por una importante cantidad de dinero y por más de dos lustros el mero primero de julio, día de los comicios, a un grupo de cercanos empresarios del todavía presidente Peña Nieto, entre ellos un importante personaje tamaulipeco. Tiempo al tiempo. Si es ya saldrá.

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