México, (Notimex).- El investigador y escritor Iván Restrepo destacó que la obra musical del cubano Dámaso Pérez Prado conquistó el cine de Pedro Almodóvar, Woody Allen, Paul Leduc y Oliver Stone, entre otros, pues fondeó algunas de sus películas. 

Durante la sesión de escucha en la Fonoteca Nacional, dedicada al músico, dijo que fueron muchos filmes en los que el músico y compositor participó con su orquesta. 

Al presentar algunos fragmentos de estas producciones, subrayó a “Víctimas del pecado” (México, 1951) dirigida por Emilio “Indio” Fernández, con Ninón Sevilla como estelar. 

Asimismo, “Coqueta” (México, 1949), de Fernando A. Rivero, con el tema “Maravillosa”.

“Los apuros de mi ahijada” (México, 1951), de Fernando Méndez, y en la que se escucha el famosísimo “Mambo No. 8”.

“El suavecito” (México, 1951) también de Fernando Méndez, y en la que destaca el “Mambo No. 5”.

Por supuesto “La Dolce Vita” (Italia-Francia, 1960) de Federico Fellini, en donde un desesperado Marcello Mastroiani es fondeado de varias formas con el mambo “Patricia”.

“Otras de sus creaciones sirven de fondo a 12 directores famosos como Pedro Almodóvar, Woody Allen, Paul Leduc y Oliver Stone, entre otros. 

“Sus temas son los más pensados, como fondo musical, en toda la historia del cine mexicano.

También hizo numerosas giras internacionales y grabó en Italia, Japón, Francia y España”, comentó Restrepo. 

Con María Victoria como madrina de la sesión, así como Pável Granados (coordinador del Catálogo de Música Popular Mexicana) en su papel de moderador, recordó cuando la actriz y cantante, durante una comida en su casa, solicitó al entonces presidente Adolfo López Mateos que abriera de nuevo las puertas de México a Pérez Prado. 

Se le había vetado por pretender interpretar el Himno Nacional a ritmo de mambo, según trascendió. 

“Durante una comida en su casa, María Victoria le dijo al presidente que todo había sido una injusticia, pues su único delito era hacer feliz a la gente mediante su música que gustaba a millones de mexicanos y latinoamericanos. 

“Por arte de magia, desaparecieron todos los delitos atribuidos a Pérez Prado y el 31 de agosto fue autorizado para regresar a México y con un contrato”, reveló el experto. 

Resaltó que María Victoria, junto con Yolanda Montez “Tongolele” y Pérez Prado, conformaron el trío sensual de México y América Latina durante los años 50.

Por eso sus canciones, bailes y mambo, fueron prohibidos por algunos obispos. 

“Cuando el año pasado viajamos a Matanzas, Cuba, comprobamos que a 100 años de su natalicio, sus canciones están casi en el olvido.

Llevamos todas sus películas y más de 300 grabaciones desconocidas en su mayoría por los cubanos. 

“Sus últimos años fueron muy difíciles debido a sus diversos males.

En la ciudad donde cimentó su fama, murió la tarde del 14 de septiembre de 1989.

El pueblo mexicano, el gremio artístico y el gobierno lo despidieron con todos los honores”, concluyó.