Sentencia Gürtel
Ayer nos amanecimos con la noticia de que Mariano Rajoy ya no es el Presidente de España y que es sustituido por Pedro Sánchez líder del Partido Socialista de España. Todo como consecuencia de la sentencia Gürtel, que es un proceso que duro varios años; que tiene ya, sentenciados y en prisión a varios involucrados, cuyo efecto político se dio en el Congreso. Y fue ahí, si, donde Pedro Sánchez consiguió la mayoría de votos para que Rajoy dejara el gobierno.
La sentencia Gúrtel (https://politica.elpais.com/politica/2018/05/24/actualidad/1527149285_477313.html) consiste en el proceso que se sigue a un empresario vinculado a Rajoy que usando el tráfico de influencias se adueñó de contratos públicos mediante el soborno y se descubre, por otra parte, que algunos beneficios económicos se convirtieron en la caja B del Partido Popular, en otras palabras, en la caja chica, como se conoce en México a este tipo de procedimientos de financiación.
SUBDESARROLLO POLÍTICO.
Hace ya buen número de años, cuando se empezó a ver TVE en cable (década 80 y 90´s) tuve la certeza de que México es un país con un tremendo subdesarrollo político. Y es que, en aquella época, en más de una ocasión me desvele viendo en TVE los tremendos agarres, debates pues, que se daban en el parlamento español, con la presencia del Presidente Felipe González; que una y otra vez, en tribuna, deshacía las críticas y reclamos a su gobierno.
En aquella época, llegue a preguntarme: ¿Cuándo veré esto en México? Hoy, ya con más años, estoy convencido de que no será en mi vida; y es que, todo hace indicar, en México en lugar de avanzar vamos hacia atrás: ya ni comparecencias del Presidente de la Republica hay en el Congreso para entregar su Informe Presidencial: se cancelaron cuando dieron inicio las interpelaciones y conatos de broncas. Ahora, solo ahora, el Presidente va a rendir protesta como Presidente.
CAMPEON DE LA CORRUPCION.
Difícil, muy difícil, evadir el tema de la corrupción en México. Bueno, al grado que el Presidente Enrique Peña Nieto llego a señalar que es un problema de cultura. Lo cierto es que México la padece y sexenio tras sexenio, los candidatos y presidentes, ofrecen que la van a combatir. Aquí en Tamaulipas Manuel Cavazos Lerma le llamo el monstruo de las mil cabezas y no fue capaz, vaya pues, de quitarle cuando menos una. La corrupción crece, aumenta, se multiplica, no hay para cuando disminuya.
A nivel internacional una organización, año tras año, hace una medición y en el caso de la medición del Índice Global de Corrupción para el año 2017 dio a conocer que se evaluaron a 180 países, se entiende, de menor a mayor corrupción y México ocupa el 135; con la salvedad, por ejemplo, que 32 países africanos están en mejor posición que México. La cuestión es que, año tras año, o gobierno tras gobierno, en lugar de disminuir aumenta la corrupción.
COMBATE SIMULADO.
Con temas de corrupción como la Casa Blanco, o la Estafa Maestra, como una muestra mínima es suficiente para entender como el Presidente EPN no tuvo, ni siquiera, la intención de combatir la corrupción. Y es que, como bien sentencia Andrés Manuel López Obrador, hay que dar el ejemplo: si el Presidente roba, dice, también lo hace el gobernador, el alcalde y el resto de los servidores públicos. Hay que combatirla de arriba hacia abajo y con el ejemplo. En este caso, el ejemplo ha sido, precisamente, como darle vuelta a la corrupción.
El tema más sonado, quizá, sobre la corrupción es el de los gobernadores. Hoy en día se comenta, se vive día a día, el de Javier Duarte y Karine Macías, su esposa; el ya detenido y ella, viviendo en Londres. Con Javier se ubican en la lista a 16 exgobernadores, como Mario Villanueva, Roberto Borge, Cesar Duarte, entre otros, incluidos a dos de Tamaulipas. Y es que, en un momento dado, Enrique Peña Nieto los puso de ejemplo de la Nueva Generación de Políticos. Hoy, a la distancia, EPN vive las consecuencias de esa generación de políticos corruptos, que llevaron a su partido al abismo, a la derrota político electoral, al hartazgo de la ciudadanía.
SENTENCIAS MEXICANAS.
España nos da un ejemplo de lo que se debe hacer con la corrupción de los partidos en el poder. En el caso de México medio mundo habla de las cajas chicas y nos damos cuenta que, efectivamente, es un monstruo de las mil cabezas: la corrupción, el desvió multimillonario de Javier Duarte como de Cesar Duarte, no pudo pasar desapercibido para la Federación… pero no actuó. Ahí, precisamente, es donde se notan las mil cabezas de la corrupción, de las complicidades… y no puede ser igual, porque se necesitan jueces y procuradores que sean independientes del Poder Ejecutivo.
Melitón Guevara Castillo
Licenciado en Administración Pública (UAT), Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).
Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).
Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.
Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.
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