Me animé a escribir sobre este tópico en específico no solo por ser el tema que más titulares tristemente ha llegado a ocupar en los últimos años en nuestro país sino porque después de leer un artículo de “The Economist” así como de tener una reflexiva conversación con una persona a la cual admiro, me inspiró a hacerlo. “¿En qué momento se salió todo de control?, pareciera esto peor que una película de terror”, consternadamente espetó la hermosa dama al reflexionar en cómo nos encontramos actualmente en temas de inseguridad. En el caso de dicha conversación, le pregunté que como estaban las cosas en la bella ciudad Mante y tristemente corroboró que no solo no han mejorado sino que parecen perpetuarse, en detrimento del desarrollo de la ciudad y región. Como en casi todo el estado y país, el mal penetra en las entrañas de nuestra sociedad, la violencia se encarna en nuestra hermosa pero ya muy vapuleada nación.

El artículo de “The Economist” se concentraba en el estado de Guanajuato, especialmente en sucesos en la comunidad de Apaseo el Grande, pero lo tomaba como punto de referencia para dilucidar la macabra escalada de violencia en todo el país. Expone que los asesinatos ya sobrepasaron las estadísticas del año 2011 del Calderonato,  con un incremento de un 25% más de lo que va del presente año e incrementando en su totalidad en una comparativa entre las dos administraciones. Dictaminan que la persistencia de la violencia es culpa de un estado débil, especialmente de un sistema inadecuado de procuración de justicia. “La corrupción predomina y hace que el problema sea más grande y los recientes gobiernos más que corregir eso, ineptamente lo han tratado de parar”, directamente sentencia el artículo.

Sí cree que la comparación de nuestra realidad con una película de terror es exagerada, solo falta ver y leer noticias. Matanzas por doquier, secuestros, gente torturada, calcinada, estudiantes desaparecidos, muerte de turistas, desmembramientos de cuerpos, robo de niños, abducción y muerte de mujeres embarazadas para abrirlas y robarles sus hijos….. ¡Caramba!!!! Si Jason, Freddy Krueger, Michael Myers y otros fueran reales, hasta ellos harían caso de la recomendación del departamento de estado de E.U. de no visitar algunas zonas de México, locos pero no pendejos….

Tenemos cifras que sobrepasan estadísticas de guerras y enfrentamientos bélicos internacionales y eso ya es mucho decir, nuestra bella nación se tiñe de rojo sangre, sus verdes campos son testigos de cruentos sucesos y su gente pasmada vislumbra lo perverso de un sistema que ha procurado o no sabido manejar adecuadamente toda esta maldad. Es por ello que cobra una inmensa importancia el resultado del reciente proceso electoral, México ya no aguanta sanamente más años de negligencia y estancamiento, estamos en un punto crítico de nuestra república. Y esto no va dirigido para denostar a ningún partido o grupo en especial sino al sistema podrido del cual muchos de sus actores actuales de una u otra manera han no solo formado parte sino ayudado a crear. La avaricia así como la lucha por el poder, no exime ningún color e ideología, penetra en mentes débiles y en entes de pocos valores que se dejan llevar por el canto de la negra sirena.

Culpables, pusilánimes, descarados y desvergonzados muchos…sino fuera así, ¿porque estamos tan mal entonces?

Reflexión…

Recuerden que este Frankenstein no se hizo solo, para poder parar al monstruo de muchas partes, hay que frenar a sus respectivos Víctors. De no ser así, seguiremos sumidos en una violenta y desenfrenada vorágine que succionará lo poco o mucho que aún queda.

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)