La vida cotidiana está hecha de normas y reglas de convivencia. Y quienes no las cumplen, en otras palabras, están reprobados. Según Meade en México, el Estado esta reprobado en virtud de que ha sido rebasado por la violencia e inseguridad; en tanto que, México como nación, también esta reprobada en planeación del desarrollo, porque como bien dice el dueño de Televisa México no se puede estar reinventándose cada seis años. Somos un país de reprobados, desde grandes y chicos.

La vida nos lleva por un sendero de reprobados: Nos reprueban en aprovechamiento académico, puesto que nos reprueban en español, matemáticas, física y química, entre otras materias; pero también nos reprueban en honestidad, puesto que somos prácticamente el campeón de la corrupción.

MEADE Y LA SEGURIDAD PÚBLICA.

Antonio Meade, el candidato presidencial del PRI, estuvo en la frontera. Matamoros, Rio Bravo y Reynosa, recorrió la zona caliente, la que está inmersa en grandes y complicados problemas de seguridad pública. Y ahí, el candidato tricolor, ahora si no vacilo en admitir, en señalar, reconociendo que el reto de la seguridad ha estado muy por encima de las capacidades del gobierno federal como de los locales. Ya es buen principio que se admita y reconozca tal problema.

Y la verdad que es lastimoso, denigrante, que en sus datos aparezca que solo 3 de cada 100 delitos se resuelve. Es a partir de esa aseveración que sentencia la necesidad, el requerimiento imprescindible, de que debemos pasar a un México donde violar la ley tenga consecuencias. Obvio, no solo a nivel de la ciudadanía, también en el entorno de los servidores públicos, de esos que se enriquecen, que se sirven, para resolver sus problemas económicos.

REPROBADOS EN PARTICIPACIÓN CIUDADANA.

Una de las cosas por las cuales México es el paraíso de la corrupción y de la impunidad es culpa de los ciudadanos. No estamos acostumbrados a ejercer nuestros derechos, menos a reclamar que los servidores públicos, los gobernantes, cumplan con sus promesas de campaña y que, además, hagan bien las cosas en Palacio de Gobierno. La participación ciudadana escasa, la más evidente, es en las elecciones, donde muy apenas se rebasa el 50% de participación, lo que indica que los triunfadores, los elegidos, lo son por una minoría. Unos pocos, deciden por todos.

Y la participación  ciudadana escasa, casi nula, es más evidente cuando se trata de resolver problemas de la comunidad. Hace días hubo en la sierra, en el altiplano, una serie de incendios forestales. Ante esa situación, hubo ciudadanos que de inmediato se integraron a los grupos institucionales. Pero fue ahí donde Ana Karen López García, lamento en su muro de Facebook, el que no hubiera la respuesta inmediata, intensa, de los pobladores de la región para combatir los incendios. No estamos, vaya pues, acostumbrados a resolver en conjunto los problemas de la comunidad.

PARTIDOS POLITICOS TAMBIEN REPROBADOS.

Si hacemos caso a la consejera electoral Nohemí Arguello Sosa también los partidos políticos tienen que ser reprobados en los procesos electorales. Ellos y, obvio, sus candidatos, su estructura electoral. Es simple: elección tras elección se consignan hechos irregulares, se habla hasta de fraude. Advierte que la elección del 1 de julio será la más vigilada, tanto por funcionarios de casilla, como por representantes de partidos políticos, y a ellos, hay que consignarlo, se agregan los ciudadanos, u organizaciones, que participan como observadores electorales. No fuera necesaria tanta vigilancia, si no hubiera tanta desconfianza.

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Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.