El terrorismo de AMLO
En plena etapa vacaciones, o en plena Semana Santa, iniciaron las campañas de los candidatos a un puesto de elección popular, Presidente de la República, Senadores y Diputados Federales. Serán 90 días en los cuales, los ciudadanos, seremos la presa, buscaran con su campaña nuestro voto, nuestra adhesión, para alzarse con la victoria. En este caso, vale, pues recordar que es una campaña política.
Según la legislación electoral, de acuerdo al artículo 24 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la campaña electoral es el conjunto de actividades llevadas a cabo por los partidos políticos nacionales, las coaliciones y los candidatos registrados para la obtención del voto. Para tal efecto, harán de los actos de campaña como de la propaganda electoral. Obvio, para promover una candidatura, convencer o persuadir de concederles el voto.
PROMESAS Y HECHOS.
Creo pertinente aclarar que, los candidatos para ganar harán una serie de promesas –su oferta política-electoral-, pero que sin embargo, en muchas de las veces no se cumplen por una sencilla razón: no es de su competencia, sea como Titular del Poder Ejecutivo o como miembro del Congreso de la Unión, puesto que la Cámara de Senadores y la de Diputados tienen encomendadas tareas o competencias específicas.
Pongo, solo un ejemplo, cuando Enrique Peña Nieto fue el candidato presidencial ofreció disminuir el número de integrantes tanto del Senado como de la Cámara de Diputados. Ofreció eliminar a los diputados plurinominales. ¿Por qué no lo hizo? Porque esa instancia es, al final, un medio para que miembros de la cúpula del poder pueda llegar a una posición legislativa vía plurinominal.
PRESIDENTE SIN FUERO.
José Antonio Meade, el panista convertido a priista, etiquetado como candidato ciudadano, no logra encender los ánimos de la militancia de su partido, menos del resto de la población. El busca ser el próximo presidente de México, el titular del Ejecutivo, cuya tarea esencial es el bienestar social y económico de los mexicanos, es decir, reducir la pobreza, la marginación social y, en cambio, al inicio de su campaña ofrece ser el Primer Presidente de México sin fuero, es decir, propone quitarlo.
¿Por qué hace esta propuesta? Creo que por una sencilla razón: ve el coraje, el enojo, la molestia de los mexicanos por lo que sucede con la corrupción y la impunidad actual, cuando México aparece en el concierto internacional casi como el campeón. Creo, sin embargo, que eso no es suficiente para llamar la atención e impulsar su candidatura. Por lo que se ve, requiere un detonador relevante, significativo, para alcanzar a Anaya y competir con AMLO. Requiere, como quien dice, un milagro guadalupano.
PAZ Y SEGURIDAD.
Ricardo Anaya, quien va en segundo lugar en todas las encuestas, aunque lejos de AMLO, ofreció paz y seguridad. Quizá sea, efectivamente, un buen argumento para llamar la atención de toda la población, si aceptamos que hoy en día prácticamente toda la Republica es víctima o escenario de inseguridad pública. La cuestión es, obvio, que no dice cómo va a hacerlo. Recordemos que Felipe Calderón, segundo presidente panista, fue quien decidió sacar al ejército a la calle, ante la incapacidad policiaca para cumplir con su tarea.
Por eso, Margarita Zavala –recuerden cónyuge de Calderón-, hace la propuesta de mejorar la policía. Crear un Sistema Nacional de Policías y darle vida a la Secretaria de Seguridad Ciudadana. Son, entiéndase, propuestas concretas, que deja atrás la promesa general, las palabras que intentan convencer y llamar la atención. Ricardo y Margarita, en el arranque, parten del mismo problema: uno generaliza y la otra ofrece instrumentar acciones específicas.
EL TERRORISMO DE AMLO.
Por el anuncio que hizo Andrés Manuel López Obrador en su inicio de campaña da la impresión de no ser un político. Todos los manuales nos advierten que los políticos siempre ocultan sus objetivos o propósitos, que nos engañan. Tal parece que AMLO no sigue el manual, prefiere poner las cartas sobre la mesa, sin importar las repercusiones que pueda generar. Tal es el caso de su anuncio de no construir el nuevo aeropuerto de la CdMx.
La mafia del poder si la identificamos como la dueña del poder económico en el país, obvio, se pone a temblar: no se construirá el nuevo aeropuerto, para ahorrarse 200 mil millones de pesos, y en cambio se construirán 2 pistas en la base área de Santa Lucia. Ha dicho, también, que irán a revisión los contratos de PEMEX… ofrece, eso sí, hacer todo legal, que aquello amañado se cancelara. Estamos, pues, ante una inminente confrontación del poder económico y el poder político. Carlos Marx advirtió que, en última instancia, gana el económico.
Comentarios:
http://melitonguevara.blogspot.mx/
Melitón Guevara Castillo
Licenciado en Administración Pública (UAT), Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).
Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).
Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.
Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.
Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ