Recientemente tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales, un tema que  ha estado en el centro de la atención, es el tema del agua o falta de ella. La gente tunde duramente y sin misericordia a los organismos encargados de administrar el vital líquido, muchas veces con válidos argumentos pero otras tantas opinando solo por cierta concepción y o percepción del tema y no con datos reales. Desafortunadamente hay mucha falta de información y una clara ignorancia hacía la realidad existente en dicho tema, lo cual lo convierte en un campo idóneo para especular y descalificar sin previamente haberse interesado en fundamentarse sobre los hechos. Y hablo con tal claridad del tema ya que en lo personal tengo el honor de participar en actividades de un consejo (Consejo de Cuenca de los Ríos San Fernando- Soto la Marina, así como en el Comité Técnico de Aguas Subterráneas (COTAS) del acuífero Victoria-Güemez. En ambos se realizan reuniones periódicas en donde abordan las distintas temáticas concernientes al agua y cuidado de esta misma y en el cual participan los tres órdenes de gobierno, organizaciones no gubernamentales, organismos operadores del agua y drenaje, representantes de los distintos sectores (agrícola, industrial, urbano, etc.) especialistas académicos, etc.

En las últimas reuniones el tema principal ha sido precisamente analizar las condiciones actuales en las que se encuentra la región centro del estado y por parte del Comité, la región que comprende el manto acuífero Victoria- Guemez. Y para conocimiento de todos, la situación en verdad nos debería de preocupar y ocupar, ya que como en muchas partes del estado, país y mundo, se comienzan a presentar claras señas de una disminución de los niveles, o sea una progresiva y cada vez más constante escases. Por poner un ejemplo, en la región antes mencionada el año pasado llovió 17% menos de lo pronosticado y este año se prevé sea aún mayor la falta de lluvias. El manto acuífero Victoria- Guemez tiene un déficit de aproximadamente un 24% de su capacidad de almacenaje total, en otras palabras, ya no cuenta con una cuarta parte. Los pozos como el de la Peñita y otros, están con niveles por debajo de la media histórica, aunado con el crecimiento de la mancha urbana, la sobre explotación rural y urbana, la falta de conciencia en el buen uso y cuidado del agua, son factores que contribuyen a una cada día más seria situación.

Por poner un ejemplo contundente y con números fríos:

En el país solo el 14 % de la población es la que recibe agua 24 horas al día.

Así es, si ustedes piensan que su ciudad es en el único lugar del país en donde existen situaciones concernientes al agua, pues más vale se investigue mejor. Todo esto no viene a eximir de responsabilidad en cuanto a mejoría en sus servicios a los organismos como las COMAPAS, pero si pone las cosas con una perspectiva diferente. En una reciente reunión regional en la ciudad de Monterrey, de miembros de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento de México (ANEAS), se expuso que según estudios realizados, se concibe que la cobranza del agua en muchas partes del país está muy mal aplicada (por debajo de lo que se debería cobrar) como para poder operar más eficientemente. También se comentó que en México solo el 15% del agua tratada cumple con las normas internacionales y el 45% de cobertura de saneamiento; se criticó el hecho de que el presupuesto hacia ese sector fue cortado abruptamente, con cifras que fluctúan entre un 70 y 80 % de disminución de presupuesto entre el 2017 y el presente año.

Para la capital del estado hay que recordar que nunca se concretó la segunda línea del acueducto de la presa Vicente Guerrero por falta de presupuesto. Se culminó el acuaférico pero este era una segunda parte del proyecto, que por el solo hecho de haberse culminado no quiere decir que solucionará la problemática existente.

La realidad es que en este tema se tiene que dejar de politizar en todos los sectores y la gente tiene que comprender que la escasez del agua no es algo que solo pasa en otras partes del país o mundo sino la estamos viviendo aquí. Tenemos que dejarnos de tontas nociones y de falsas apreciaciones para verdaderamente abordar este tema con la seriedad que requiere. Recordando que sin el agua nadie vive y que si no la cuidamos todos en un futuro muy cercano estaremos sufriendo las consecuencias.

Remembranza

Hace años al haber sido abordado e insultado dura e injustificadamente por la escasez del agua por una falta de lluvias, un alcalde comentó lo siguiente:

“la gente piensa que es mi culpa la situación de la falta de agua y lluvias, como si yo quisiera que esto pasará y se pusiera así. Si así fuera el caso y si supiera que aventándome la danza de la lluvia aseguraría que caería más agua, en verdad me pondría en chinga baile y baile”

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)