Altamira, Tamaulipas.- Habitantes del Ejido Santa Amalia en Altamira, denunciaron estar enfermos por la contaminación provocada por el incendio que se registró en la empresa Tersa, incluyendo a los alumnos de la Primaria Ignacio Allende.

Los habitantes se reunieron para denunciar la falta de apoyo, pues pese a presentar malestares no hay quien les explique la situación en el tema de contaminación derivado del incendio.

Y dentro de la referida escuela el menor de edad identificado como Héctor, quien cursa el tercer grado, toma sus clases con sus compañeros, la mayoría, con cubre boca.

“Lo bueno es que ya regresamos para acá, porque tardaron bastantes días en que apagaran el fuego”, comentó.

“Me siento malo de la cabeza, siento que me duele, compañeros dicen que se sienten igual. También siento ganas de vomitar, los últimos que estuve en mi casa sentía ganas de vomitar después de que acababa de comer”, agregó.

La directora del plantel María Guadalupe Ramírez Segovia, confirmó que además de Héctor, otros 52 niños y personal docente presentan los síntomas de intoxicación.

“Presentado dolor de cabezas, nauseas, vomito, ojos llorosos, al igual que mis compañeros maestros están presentando este tipo de síntomas”, recalcó.

Completó, “la queja es que ninguna de nuestras autoridades ha volteado a vernos con esta situación de la planta de Tersa, este contaminante que nos está dañando más que nada a nuestra población infantil que atendemos en esta escuela”.

Aunque el incendio fue desde el lunes, manifestó que malos olores aún se respiran alrededor de la compañía ubicada en el Chocolate, “se percibe en el ambiente el olor y estamos previniendo malestares que ya se presentan en esta escuela”.

“De hecho les pedimos a los padres de familia si nos iban a traer a sus hijos también los cubrieran con algún cubre bocas, si no tenían a la mano aunque sea un trapito, un pañuelo que les evitará absorber al 100 por ciento este dañino contaminante que nos está afectando”, precisó.

Pero no solo los estudiantes presentan problemas en su salud, ya que un nutrido grupo de habitantes se manifestó y aseguran que en casa tienen familiares enfermos, incluso a mujeres embarazadas de las que temen los nonatos pudieran verse afectados.

La señora Aurelia Hernández Saucedo, dijo que en su caso particular una de sus hijas se enfermó, por lo que “la llevamos al doctor y nos dijeron que fue a causa de eso, que había sido una intoxicación”.

“Tememos porque no sabemos qué consecuencias vaya a traer esta contaminación”, declaró.

“Mi molestia es que no nos han venido a preguntar nada, ninguna autoridad, ni Protección Civil nos ha venido a dar una buena explicación de que es lo que está pasando. Dicen que no hubo contaminación, que no hubo nada. Hay personas enfermas de dolor de cabeza, de garganta, nariz y vomito”, puntualizó la señora.

oal