Al leer las noticias y sintonizar los noticieros pareciera que últimamente y más por estar inmersos en un año electoral crucial para la nación, las descalificaciones, pleitos y arengas están a todo lo que da. Pareciera que el ser propositivo, férreo pero respetuoso es algo del pasado, aquí lo que importa es quien descalifica mejor y a quien le encuentran cola para pisar. Y en esto todos de una u otra manera llevan una culpa y/o complicidad porque si eso es lo que presenciamos a diario es porque eso es con lo que la gente se conforma o perversamente desea, a la raza le gusta ver sangre. Es como los cada día más comunes pero sumamente lamentables videos en donde se muestran a chicos, jóvenes y demás, peleándose entre sí y la gente más que tratar de separarlos no solo los alienta sino que se divierten viendo los enconos de bronca y los graban para posteriormente subirlos a las redes sociales y terminar siendo vistos por miles de personas. Y en estos participan niñas, niños, adolescentes, adultos, borrachos y de todo lo que se pueda ahora captar con un celular.

En el entorno nacional, entre los representantes y sus equipos de los distintos partidos más que nada, quienes competirán por la silla presidencial, los descalificativos y acusaciones están en pleno apogeo, nadie se salva de ser sujeto de señalamientos por lavado de dinero, desvío de recursos públicos, apoyo a personajes nefastos, etc. En esta cada día más turbia carrera presidencial se nota de inicio que es de todos contra todos, sálvese quien pueda y el que tenga más saliva es el que finalmente comerá más pinole. ¡Viva México!, expresaría sarcásticamente mi padre al ver el triste entorno nacional y saber que pareciera que más que avanzar y aprender de nuestros errores, nos quedamos estancados en un lodazal del cual se percibe muy difícil salir.

Pero la gente extraña o predeciblemente se sumerge en esta macabra puesta de escena, esperando no la parte bella de la obra sino aquella en donde hay encono, la parte trágica. Por ello bien decían los romanos que a la gente pan y circo, al pueblo se le entretiene con divertidos y sangrientos espectáculos para que sigan en estado de pasmo, preocupados más por el resultado de una telenovela de la vida real que por unificar criterios y de una vez por todas exigir decencia, congruencia, honestidad, civilidad o un verdadero amor y genuino respeto por nuestra patria.

¡Viva México!, viva México… ¿Viva México?

Reflexión

“Siempre hay alguien que te dice lo que debes hacer, ya no existe el silencio, en todas partes hay ruido; si tú no estás con tus propios pensamientos, cómo vas a entender el sentido de las cosas, es imposible. Vivimos bajo una manipulación perversa, muy sutil.”  

-Susanna Tamaro-

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)