El mercado interno -inversión y consumo- se mantiene como el motor de la economía de Tamaulipas, en medio de un complicado entorno nacional e internacional.
En los últimos cuatro años a Tamaulipas le viene golpeando el crecimiento en el Producto Interno Bruto (PIB) por la caída de la plataforma y los precios petroleros.
Dado lo anterior, a Tamaulipas lo debe sustentar el dinamismo de su economía interna, fundamentalmente por los diez motores siguientes, que requieren permanecer en marcha constante:
- Dinamismo de sus pequeñas y medianas empresas; 2. campo agrícola, ganadero y agroindustrial; 3. maquiladoras; 4. industria de petróleo de Madero y gas cuenca de Burgos; 5. industria eléctrica doble ciclo y la reciente industria eólica-eléctrica; 6. petroquímica secundaria de Altamira; 7. exportaciones por Nuevo Laredo; 8. inversión extranjera directa; 9. inversión pública en infraestructura y sobre todo, 10. su consumo interno.
Ante la posibilidad que por tercer año decrezca el PIB de Tamaulipas (2016 decreció en 0.8%; 2017 en 1.1%), nuestras opciones de choque o de emergencia pudieran concentrarse en el motor principal de la economia interna o local, recomendando las siguientes medidas:
- Impulsar un fuerte desarrollo de obra pública Federal, Estatal y Municipal. Para ello, el Estado y sus 43 Municipios disponen de la posibilidad de anunciar un Programa Estratégico de Obra Pública productiva. Carreteras, puertos, agua y drenaje, parques industriales, mantenimiento exhaustivo de infraestructura, etc.
- Aprovechar el impulso extraordinario que se espera en estos tres próximos años por inversiones comprometidas en el sector petróleo no convencional, gas shale y energía eólica en Tamaulipas, logrando eslabones de estas inversiones con la industria y comercio local de proveedores, principalmente hacia las pymes tamaulipecas.
- Retomar el desarrollo del campo agropecuario y agroindustrial tamaulipeco, ofreciendo estímulos económicos financieros e institucionales, pero sobre todo dando garantías de volver a la seguridad pública y el estado de derecho. Aquí se debe optimizar las fuertes cantidades de envíos en remesas que recibe el Estado, que en 2017 superó los 690 millones de dólares, impulsando las llamadas "remesas productivas".
- Consolidar el llamado Turismo Carretero de Tamaulipas, abriendo una fuerte demanda de visitantes turísticos de nuestros estados circunvecinos para que nos visiten en los próximos períodos vacacionales de semana santa y verano. Para ello también se debe garantizar la seguridad en general y en las carreteras en particular.
- Por último, y muy importante, el Estado requiere de una fuerte inyección de masas monetarias de corto plazo, para reincorporar al desarrollo al sector comercial y de servicios actualmente en desaceleración, para ello el sector público deberá motivar el gasto en consumo e inversión dando prioridad a la obra pública a través de empresas constructoras y proveedoras locales.
Jorge Alfredo Lera Mejía
Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).
Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.
Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.