Maki fue “despreciada” en Tampico
El pasado viernes, la alcaldesa de Reynosa, Maki Esther Ortiz Domínguez no asistió a trabajar para estar presente en Tampico, en el evento que encabezó el candidato de la Coalición “México al Frente”, Ricardo Anaya Cortés. La alcaldesa chihuahuense se echó la pinta de sus responsabilidades laborales como presidenta municipal para estar en el puerto jaibo a ver si era, de perdido, vista y saludada por el precandidato panista a la presidencia de la república.
Y como Maki no halla la forma de que la vea el mandamás del PAN y le autorice reelegirse en el Ayuntamiento de Reynosa, aún y a costa de una escandalosa derrota para el PAN, ella, la ex senadora, la nacida en Juárez, insiste en seguir como las garrapatas, succionada al presupuesto municipal al costo que sea para su partido.
Y como le decía, Maki y su inseparable Carlitos, el presidente del DIF Reynosa, el orgullo de su nepotismo llegaron a Tampico a “saludar” a Anaya. No así su esposo, quien anda huyendo acusado de lenón y trata de blancas, originado por la copropiedad y negocio que posee el corrido de CAPUFE en la zona de tolerancia de Reynosa.
Así pues, Maki y Carlitos, Carlitos y Maki, de manera vergonzosa, fueron despreciados por Anaya y el equipo del candidato presidencial. Y con cajas destempladas, con la vergüenza a cuestas y con la frustración de un objetivo no logrado, Maki y su escudero se tuvieron que refugiar en gayola, en la zona de matracas, del salón en donde se realizó el evento con Ricardo Anaya.
Maki no ha entendido, lamentablemente, que en el PAN ya no se le quiere, que su carácter, que su forma de ser, su impulsividad, sus paupérrimos resultados en la ciudad, sus ambiciones desmedidas y el hambre de dinero, abusos en el uso del presupuesto y todo aquello que ofreció y no cumplió, dieron al traste con sus aspiraciones de reelegirse. Maki, irremediablemente, aunque sus perros ladren, se tendrá que ir a su casa a más tardar el 30 de septiembre, lo que agradecen los reynosenses, cansados ya de una administración abusiva y gandalla, en la cual es seguro que habrá responsabilidades legales por los excesos que han cometido, Maki y sus muchachos, pisoteando la dignidad de los trabajadores del municipio, de los proveedores del Ayuntamiento y de la sociedad toda.
Adicional, los abusos presupuestales cometidos por Maki y su pandilla a los dineros de los reynosenses han generado un profundo resentimiento social. Por ejemplo, para ir a Tampico, al acto de Ricardo Anaya, Maki, Carlitos y su corte celestial, se fueron en avión desde Reynosa conectado en la Ciudad de México, lo qué debió haber tenido un alto impacto en el costo de los boletos del avión. Pero eso poco o nada les importó, si esos dineros vienen de los bolsillos de los ciudadanos de Reynosa.
En fin, sin más comentarios, a Maki, las altas jerarquías de su partido, la despreciaron en Tampico y terminó sentada en gayola, entre sonoras matracas, lo que indica que su carrera política se acabó. Muertas las posibilidades de Margarita Zavala para ser candidata del PAN a la presidencia, muertas las posibilidades de Margarita Zavala de ser presidenta de México, generó como resultado que las posibilidades de Maki de reelegirse al frente de la presidencia municipal de Reynosa se fueron al cesto de la basura. Y si a eso le sumamos las graves acusaciones de corrupción e impunidad contra de varios de los miembros de su fallida administración y las denuncias e investigaciones en curso contra su esposito, Luis Carlos Peña Garza, por trata de blancas y lenón, de ese tamaño podemos medir el desprecio de Anaya y las autoridades del PAN nacional en contra de Maki Ortiz Domínguez.
Finalmente, y a pesar de las acusaciones que está lanzando Maki en contra de todos quienes no le quieren más en la alcaldía de Reynosa, o que no les gustaría verla compitiendo por algún puesto de elección popular, realmente la culpa de haber acabado con sus posibilidades políticas es de ella misma, de Maki y su soberbia, de su ambición y su mala cabeza, aderezadas por los malos consejos de Carlos, de Carlitos, de Hugo, de Esmeralda, de Zita del Carmen y de toda su corte de adoradores, quienes prefirieron resolver temporalmente su hambre en lugar de haberse comprometerse con la ciudad en un proyecto de largo plazo. Maki empezó mal antes del primero de octubre de 2016. Y como lo que mal empieza, Maki ya selló su triste destino.
Es una vergüenza que la COMAPA de Reynosa siga fomentando a un vaquetonazo como lo es Vivián Peralta, pagándole con recursos públicos, mientras el tipo se pasea por todo el estado, presumiendo que es intocable y “mostrando sus preferencias personales”. Ese es el riesgo de contratar improvisados para los cargos públicos. Ojalá y el gerente Néstor González tome cartas en el asunto y le ponga remedio de una vez y para siempre a este sujeto, porque es una vergüenza que Néstor permita, tolere y fomente que Vivián Peralta sea juez y parte al mismo tiempo, ya que no es razonable ni ético ni moral ni decente que Vivián sea periodista y funcionario público al mismo tiempo, y debe haber consecuencias legales inmediatas.
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