Matamoros, Tamaulipas.- La desaparición de un albañil de Matamoros originó que su esposa se preocupara y buscara el apoyo de las autoridades para localizarlo, pero a los cinco días de no saber nada él sujeto llegó a su casa sano y salvo, confesándole que todo ese tiempo anduvo de parranda con sus amigos.

Fue en la Unidad General número 1 de Personas Desaparecidas y Privadas de su Libertad en esta ciudad fronteriza, a donde acudió la esposa del albañil para presentar la formal denuncia por la desaparición de su marido.

La angustiada mujer reveló que el 21 de diciembre su pareja salió de su casa con rumbo a su trabajo y desde ese día ya no llegó a dormir, eso le preocupó demasiado y al pasar las 48 horas decidió solicitar la ayuda de las autoridades, ya que el hombre no contestaba las llamadas que le hacían a su celular.

La mujer pensaba lo peor y a unas horas de la Navidad él albañil regresó a su hogar y confesó que todo ese tiempo que estuvo fuera de su casa se la pasó de parranda con sus amigos y las llamadas no las contestaba porque vendió su celular para comprar más cervezas.