Ciudad Victoria, Tamaulipas.- La defensa del exgobernador Eugenio Hernández Flores presentó anoche una demanda contra el juez Raymundo Serrano Nolasco, por la probable comisión de los delitos de discriminación, abuso de autoridad y contra la administración de justicia.

La denuncia quedó signada bajo el expediente 3096 y fue presentada por Blanca Nely Riestra Ortiz, en su carácter de defensor particular del reclamado-agraviado Eugenio Javier Hernández Flores.

Según el documento, el juez Serrano Nolasco realizó consideraciones de carácter político para negar la caución solicitada sin que el Ministerio Público lo mencionara, así mismo negó oficiosamente la medida cautelar solicitada, argumentando pruebas inexistentes, resolviendo contra constancias.

En la relación de delitos se establecieron:

El Artículo 215 Fracción IV “Cuando estando encargado de administrar justicia bajo cualquier pretexto, aunque sea el de obscuridad o silencio de la ley, se niegue injustificadamente a despachar un negocio pendiente ante él, dentro de los términos establecidos por la ley del Código Penal Federal”.

El Artículo 225 Fracción VI “Dictar a sabiendas una resolución de fondo o una sentencia definitiva que sea ilícitas por violar algún precepto terminante de la ley, o ser contrarias a las actuaciones seguidas en juicio u omitir dictar una resolución de trámite, de fondo o una sentencia definitiva lícita, dentro de los términos dispuestos en la ley”.

El Artículo 149 Tercer Fracción I, “niegue a una persona un servicio o una prestación a la que tenga derecho”.

Cabe destacar que el pasado jueves, cuando le fue notificado a Eugenio Hernández Flores la solicitud formal de extradición por parte del gobierno de Estados Unidos, la defensa del exgobernador había solicitado debatir sobre si debía continuar en prisión preventiva o no.

“La Constitución y las normas internaciones prevén que la prisión preventiva debe ser algo excepcional y no como regla general y así lo estableció la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, indicó el abogado Juan Jorge Olvera Reyes.