Rico más rico y pobre más pobre
Para saber e indagar sobre el lacerante tema de la desigualdad económica, mismo que abordo ya desde hace más de dos años, hoy citaré la opinión de Araceli Damián que hizo el pasado mes de noviembre con respecto a un nuevo libro del tema.
(...) En un mundo globalizado existen fuerzas económicas, sociales y culturales que empujan a que el dinero sea la fuente casi exclusiva para obtener, tanto lo básico para sobrevivir, como lo superfluo, lo que destruye el planeta.
La homogeneidad y el deseo de poseer se convierten en estilos de vida. Desaparecen las culturas “auténticas”, aun cuando cada día nuestras formas de consumo se parezcan más, hay quienes apenas tienen para sobrevivir, mientras que un puñado de mujeres y hombres (el 1%) concentra una cantidad grotesca del ingreso global.
En su reciente libro titulado Desigualdad mundial. Nuevas aproximaciones para la era de la globalización, Branko Malinovic (2016, Fondo de Cultura Económica) analiza las tendencias de la desigualdad del ingreso entre 1988 y 2011.
En este periodo, en el que según el autor se profundiza la globalización, el autor advierte que los cambios en la desigualdad observados en esos años se vieron influenciados también por la incorporación de China a la economía global, que inicia en los años setenta, así como por las transformaciones económicas de la India de los años noventa.
Es un trabajo titánico, basado en 600 encuestas de ingresos de los hogares de 120 países, que cubren a más del 90% de la población mundial.
El tema del libro forma parte de un conjunto de trabajos recientemente publicados sobre la desigualdad en el mundo, como el de Thomas Piketty titulado El capital en el siglo XXI o el del economista británico Anthony B. Atkinson, Desigualdad: ¿qué podemos hacer?, entre otros.
Como en éstos, Malinovic no analiza otras formas de desigualdad, como la que se da en educación, salud y acceso a los servicios de su cuidado, condiciones de vida y habitabilidad, etc.
A diferencia de Piketty, Malinovic no incorpora en su análisis la concentración de la riqueza, que incluye no sólo al ingreso sino también al capital y a la propiedad de la tierra.
Desde la introducción el autor nos advierte que aun cuando las economías de los estados nacionales continúan siendo importantes, porque ahí se da la acción política, la globalización es una fuerza más fuerte que afecta todo, desde nuestro nivel de ingreso, las posibilidades de empleo, nuestro acceso al conocimiento y a la información, hasta el costo de bienes y servicios y la posibilidad de tener fruta fresca en el invierno.
La obra tiene cinco capítulos: el primero aborda el crecimiento de la clase media y de la de los plutócratas a nivel global.
El segundo analiza la desigualdad al interior de los países, el tercero trata sobre la desigualdad entre los países.
El cuarto reflexiona sobre la desigualdad en este siglo y lo que podemos esperar para el siguiente y, en el quinto, presenta las propuestas para reducir la desigualdad tanto al interior de los países como a nivel global.
Malinovic confirma que, aunque la desigualdad entre países disminuyó en las últimas décadas, al interior de éstos aumentó.
La caída de la desigualdad global se debió al crecimiento de “la clase media”, sobre todo de China y de los países asiáticos en general, no obstante, el ingreso promedio de esta clase media está muy por debajo del que tienen las personas en este mismo estrato, pero en los países ricos (Estados Unidos, Alemania y Japón, por ejemplo).
El crecimiento de la clase media en los países asiático (incluyendo India) contrasta con el estancamiento o empobrecimiento de ésta en los países ricos.
En nuestros países de Occidente se habla incluso de una tendencia a desaparecer las clases medias, que se achican en su número y en sus ingresos.
Desafortunadamente México, que hasta los años setenta tuvo un crecimiento similar a los cuatro tigres asiáticos (Corea del Sur, Hong Kong, Singapur y Taiwán); en el periodo de la globalización tuvo un comportamiento similar al de algunos países ricos, como Japón en donde la clase media sufrió un empobrecimiento. Una tendencia también a achicar y adelgazar. Empobrecer y precarizacion salarial.
Otra de las tendencias identificadas por Malinovic es la emergencia de una plutocracia global, por lo que, una pequeña minoría, el 1%, gobierna y decide sobre el destino de toda la humanidad.
Quizá uno de los mayores aportes de Malinovic es tratar de recuperar la hipótesis fuertemente cuestionada de Kuznets sobre la desigualdad.
Este último autor sostenía que a medida que el ingreso de los países crece, aumenta la desigualdad hasta un punto en el que comienza a bajar. Es decir, que la desigualdad tiene una forma de U invertida.
Sin embargo, este postulado fue puesto en duda por Piketty, quien comprobó que la desigualdad tiende a crecer de manera constante, dado que la tasa de acumulación de la riqueza de los estratos más altos es mayor que la del crecimiento de las economías en su conjunto.
Malinovic sostiene que, lo que verdaderamente se observa, es que la desigualdad tiene un patrón de ondas en forma de S, es decir, en ciertas condiciones sube y en otras tiende a bajar.
No obstante, el propio Milanovic ofrece datos que muestran por qué la desigualdad tiende a ampliarse de manera constante.
En una de sus gráficas, se observa que 44% del crecimiento absoluto del ingreso observado entre 1988 y 2011 fue a parar a manos del 5% más rico de la población global, en cambio sólo el 9% del incremento total del ingreso fue recibido por el 50% más pobre del planeta.
Todo ello a pesar de que ambos estratos tuvieron tasas de crecimiento del ingreso similares.
Para conocer más sobre su obra, el autor recién impartió una conferencia el pasado lunes 4 de diciembre, en la Cámara de Diputados (...)
Sin duda este tema sobre la desigualdad social, económica y educativa es tema de moda y seguirá siendo investigado para lograr atacar sus causas y efectos en nuestras maltrechas formas y experiencias de vida...
Fuente del artículo: Portal de Aristegui Noticias. Opinión de Araceli Damián llamada: "En este mundo global, los ricos se hacen cada vez más ricos". 27/11/2017.
Jorge Alfredo Lera Mejía
Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).
Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.
Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.
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