Y no precisamente hablo del medio ambiente que en estos momentos en nuestra era nos muestra que no estamos haciendo nuestra parte en cuanto a cuidar el mundo se refiere. Hablo del ámbito político, conforme se van acercando las fechas electorales vamos siendo testigos que comienzan en las administraciones cambios, en los partidos ya están “analizando” los diferentes perfiles de quienes los representaran en los próximos comicios. Se sienten ya los chingasos, los golpes bajos, desacreditaciones, insultos, denostaciones, van en un evidente aumento, los grupos políticos se comienzan a congregar y la ciudadanía (al menos los que prestan atención a dichos temas) está a la expectativa. También diversos personajes entre hombres y mujeres muestran su deseo por competir de manera independiente, algunos con claros nexos en el pasado reciente con algún partido político y otros que sienten que es el tiempo en que puedan marcar una diferencia.

Los temas ciudadanos se politizan más, las acciones o falta de ellas por parte de las administraciones cobran mayor relevancia, los estira y afloja verbales incrementan así como los chismes e historias inventadas, dirigidas para minar las posibilidades de algunos. En todo el territorio estatal sucede esto, cada región con sus particularidades y cada partido y sociedad con sus prospectos, no será cualquier cosa lo que está en juego el próximo año. En lo local, vemos los casos del visible afianzamiento del alcalde de Laredo para reelegirse, en Reynosa los problemas e inseguridad están a la orden del día, en Matamoros le tunden un día sí y otro no a Chuchin. En la capital del estado quieren polemizar y dividir, a pesar que es evidente que se ha hecho un buen trabajo, (al menos en unas áreas por que en otras los funcionarios elegidos simplemente no dieron el ancho) la sociedad discierne en diversos temas y hasta algunos vislumbran un futuro no muy halagador para el actual alcalde. En la tierra de la caña el alcalde entre azul y buenas noches, en el sur también suenan los tambores de guerra, la maestra quiere seguir en frente de grupo, el Robert Downey Jr. de Madero sigue creyéndose Iron man y la alcaldesa de Altamira que divide mucho la opinión.

Y eso es solo en los municipios que catalogan “grandes” o de mayor importancia electoral, porque en los otros también hay mucha tela de donde cortar, como por ejemplo en el cuarto distrito, donde dicen que el Gallo ya no canta como antes, en el pueblo mágico la gente esperaba más de una administración que resultó muy gris. En fin, los ánimos se caldean y la raza afila sus navajas, la gente expectante está por vivir unas elecciones por demás interesantes, el futuro de nuestro estado y país se decidirá en gran medida el próximo año, hay que estar al tanto de lo que suceda y no seguir siendo espectadores silentes.

Cumpliendo petición…

Un amigo me solicitó pudiera acceder a exponer su sentir en esta columna. Así es que cumpliendo con lo acordado, copio y pego.

“En relación con los recientes comentarios por parte del presidente del PRI en donde expone falta de agallas y/o miedo por parte del sector empresarial que se identifica con el PRI como para seguir impulsando la causa partidista, en verdad demuestra que no tiene nada de sentido común y menos vergüenza. Si tanto apela a la falta de lealtad a la causa y critica el temor existente debería el también decir que huevos también le faltan a él y muchos. Pregona que hay que ahora saber ser oposición cuando él muy títere del por demás nefasto Egidio Torre, no alza la voz para exponer los problemas que se suscitan con la actual administración estatal. Como por ejemplo el cobro de porcentajes a los constructores, el conocido diezmo, que ya dejo de ser porque ahora hasta el 25 y 30 por ciento les están bajando. ¿Por qué no sale a defenderlos, a poco no sabe que está pasando? De cualquiera de las dos se ve muy mal, porque si sabe y no hace nada es por culo o porque él sabe que tiene una colota que le pueden pisar y ahora como anda la fiscalía anticorrupción mejor ni abre la boca. Y si es por qué no sabe, peor, entonces demuestra que no solo no está bien informado sino su falta de cualidades políticas.

Pero si sigue así lo único que va a ocasionar es que se quede solo, para pasar a ser conocido como: Sergio “el bastardo” Maldonado.”

Discrepe o no con lo dicho, cumplido mi estimado Toño.

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)