Avanza el final del año 2017, y se registran en la llamada Microeconomía de las Familias un fenómeno clásico de las crisis reincidentes, cuando ante la pérdida del poder adquisitivo, el nivel de empleos, precarización del empleo formal, aumento del informal, más jóvenes NiNis, que Ni Estudian Ni Trabajan; en fin, en México y Tamaulipas avanza la brecha de la Desigualdad entre ricos y pobres.

Todo ante un marco de incertidumbre de factores externos e internos, como la duda del resultado final de la renegociación del TLCAN, agravado por la continuación de la crisis económica que vino de fuera, y de la inseguridad y violencia.

Estos comentarios vienen, porque entre colegas Economistas, compartimos los mismos ideales al Informar la realidad económica del ahorro y el consumo interno de Tamaulipas. 

Lo que en la economía clásica se le conoce como "la propensión marginal al ahorro y al consumo"; que lo que no se ahorra y se gasta de más del ingreso, se presenta lo que se denomina "propensión al endeudamiento".

Mis comentarios nacen, ante el excelente análisis que este fin de semana realizó mi colega economista, Adán Moctezuma en su Portal informativo "POSTA", sobre el nivel de deuda de las Familias del Estado:

(...) El panorama financiero para las familias de Tamaulipas es terrible. Una conjunción de factores adversos está provocando la gestación una tormenta perfecta de proporciones históricas para la economía de Tamaulipas.

Los niveles de endeudamiento de las familias, las empresas, los gobiernos y los trabajadores han llegado al punto más alto en la historia reciente lo que mantiene y mantendrá frenado el consumo, la capacidad de compra de las familias en perjuicio de la actividad comercial prolongando el estancamiento de la economía estatal.

En adición, el dinamismo en la creación de empleo formal está basado en empleos mal pagados en detrimento del poder adquisitivo de los trabajadores. Para rematar, mientras el gasto privado esta frenado, el gasto público sigue atrasado lo que limita la inversión en infraestructura y su efecto multiplicador.

La actualización de los últimos reportes de cartera de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para Tamaulipas revelaron una realidad escalofriante: los jefes de familia asalariados están más endeudados que nunca... En sólo 1 año, de 2016 a 2017, el número de créditos de las personas y familias aumentó en más de 51 mil, con lo que la cifra de familias con deudas en los bancos suma 1 millón 621 mil.

El saldo de la cartera de créditos comerciales pasó de 11,709 a 12,245 millones de pesos en solo seis meses. En Tamaulipas hay alrededor de 1.5 millones de trabajadores de los cuales, poco menos de un millón tienen financiamiento bancario.

De acuerdo con ejecutivos bancarios consultados, detrás del aumento en los endeudamientos, destacan factores como la debilidad en la actividad económica en los últimos 2 años como consecuencia de un menor dinamismo en las actividades comerciales y de manufactureras así como un limitado gasto público que provocó elevados niveles de desempleo por más de 60 meses.

En 2017, la solicitud de créditos se disparó como consecuencia además de los altos niveles de endeudamiento de las familias, quienes ante la pérdida de empleo unos y empleo mal pagados otros, recurrieron a préstamos para salir con sus compromisos mensuales y en una buena parte para pagar sus deudas... (...) Fin de cita: Adán Moctezuma. POSTA. 27/10/2017. http://www.posta.com.mx/perspectivas/bomba-de-tiempo-estallara-en-las-finanzas-de-las-familias-de-tamaulipas  

Hoy día, la desigualdad y la precarización del empleo es una bomba de tiempo de acuerdo a factores internos; Dentro de los factores externos la renegociación del TLCAN y la continuación de la crisis, amenaza a las empresas maquiladoras y al comercio exterior del Estado. 

Se requiere un modelo de economía de choque estilo Neo-Keynesiano, para recuperar el pleno empleo, con salarios reales con mayor poder adquisitivo, aumentando la inversión pública y privada, apalancando a los motores internos y externos de la economía en el mediano plazo. 

En economía no se puede seguir sin fin, una carrera de gastar más de lo que se gana; pero que podemos esperar si los consumidores no ganan suficiente para satisfacer sus necesidades básicas mínimas de consumo? 

Entonces se tiene que gastar lo que no se tiene, y viene primero la venta de muebles y el empeño. Después, se presenta la necesidad de pedir prestado y saturar las deudas de tarjetas de crédito. Si se tienen. Este es el crédito más caro del país. El de tarjetas y de casas de empeño.

Por todo lo aquí expuesto, urge una nueva generación de empresarios y emprendedores, que inviertan en la industria y en el campo a través de mipymes y reactivar la economía desde adentro, blindando la seguridad y evitando endeudarnos con bancos y menos con las empresas agiotistas de empeños...

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.