Es muy complicado hacer entender a los políticos cuando están haciendo mal las cosas y perjudican a sus gobernados en lugar de beneficiarlos. Y hay otros políticos que son peores: aquellos que sienten que el pueblo al que gobiernan no los merece, aquellos que piensan que todos mundo los ama, cuando la realidad es diametralmente opuesta al mundo en el que viven, pero no hacen nada por rectificar el camino. Se sienten seres superiores a los ciudadanos y se les olvida que su misión al llegar al gobierno es servir.

Y es que leo en uno de los sesudos boletines emitidos por el Ayuntamiento de Reynosa que la alcaldesa Maki Ortiz “busca abatir el analfabetismo”. En mi vida periodística, nunca, había escuchado tanta miel en los boletines de un gobierno fallido como el de Maki. Y ese, precisamente, no es el trabajo de la Presidenta Municipal. Y lo peor es que el contenido de los boletines es basura pura, nada de fondo, pura mentira. Así se ha pasado los meses de su gobierno, tratando de engañar a los reynosenses, quienes ya no se tragan sus cuentos chinos. Ni los de ella ni los de su bebé, Carlitos, el orgullo de su nepotismo.

Y es que en lugar de andar gastando el tiempo de los ciudadanos, porque son los reynosenses quienes le pagan su salario a la señora, en declarar tonterías y absurdos, la señora debiera dedicarse a revisar que se barran las calles, que se tapen los baches, que se cambien los focos, que se limpien los parques y jardines de la ciudad y que se mejore el abastecimiento y la calidad del agua que consumimos.

A Reynosa le faltaba amor, hasta que llegó “Unidos por Reynosa”, programa que ha empezado a resolver las carencias de la Ciudad. A sólo un par de meses de haber asumido el cargo, Maki demostró su profunda incapacidad para gobernar. Ella ha sido la gran decepción junto con su pandilla, a la que afortunadamente ya les falta menos para irse, ante el manifiesto enojo y desprecio ciudadano por el uso abusivo del poder y de los recursos públicos.

Un común denominador de Maki a lo largo de su administración es que sólo usa a la gente, para que le llene sus eventos, aunque a la hora de ser recíproca, la doña se “enmuina” cuando le piden algo y hasta se atreve a ofender y levantarles la voz.

La “señora alcaldesa” se siente de verdad, cuando es una realidad que su trabajo no se ve, no sirve y no sabe gobernar. En estos tristes meses de gobierno para Reynosa, Maki ha demostrado que es mentirosa, incapaz, ignorante del quehacer público  rapaz con los dineros que no son de ella. Y los ciudadanos se dieron cuenta de que cometieron un grave error al votar por esta señora, desarraigada de la ciudad, incapaz física y mentalmente, nepotista hasta la médula, majadera y traidora: cuando se enoja, ha demostrado que llega hasta el grado de insultar y ofender a quien se le ponga enfrente. Sí duda usted de lo que le comento, cosa nomás de preguntarle a Beltha Judith Mendoza Vázquez, Directora de Servicios Públicos del Ayuntamiento, al regidor Sixto Veraza, y al Director de Obras Públicas Municipales, Eduardo López, entre otros colaboradores de la Presidencia, quienes han sido víctimas de los arranques y frustraciones de la chihuahuense, a quienes la alcaldesa no deja de ofenderlos a gritos, antes de proceder a correrlos de muy mal modo de su oficina. Después, les ofrece disculpas, pero ya para que, cuando el daño ya está hecho.

¿Traidora? Si. Así lo ha demostrado prácticamente desde siempre. Soñó con ser candidata a gobernadora, lo que afortunadamente no se le dio y, como no lo logró, acusó a todos en su partido y se entregó en cuerpo y alma en los brazos del PRI.

Tan entregada al PRI está Maki Ortiz que al informe legislativo de la Diputada Federal por el Segundo Distrito Electoral, con cabecera en Reynosa, llevó a medio ayuntamiento, a los regidores y feliz, sonriente, se tomó fotos con todos los priístas. No tendría nada de extraño que como alcaldesa de Reynosa asistiera a un evento político. Lo extraño es la completa entrega al evento llegó incluso al punto de amenazar a los trabajadores municipales con descontarles el día a quienes no acudirán a escuchar este Informe.

Reitero, lo que Reynosa requiere es que la alcaldesa haga su trabajo, limpie calles, tape baches, limpie jardines, cambie luminarias fundidas, mejore el sistema de abastecimiento de agua potable y el alcantarillado. Con esas medidas, entonces sí, pasaría a la historia como una buena funcionaria, como una eficiente servidora pública. Pero con lo que ha hecho hasta el día de hoy, que prácticamente es nada en beneficio del pueblo y mucho en benefi$io de sus bolsillos, va a pasar también a la historia, pero como la peor administración de la Ciudad, como la administración fallida que ha sido, una administración que se remite a la pérdida de un tiempo valioso para la Ciudad. Y no me quiero imaginar cómo estaría la Ciudad sin la llegada de “Unidos por Reynosa”, estaría al borde del colapso, en todos los sentidos.

Largo se les hacen a los reynosenses los días que faltan de aquí al 8 de noviembre, fecha en que está programada la salida de Maki de la alcaldía. Un día más que tarde en irse es un día de progreso que se pierde. Reynosa, no te mereces esta triste historia de abandono y de desgracia. Cualquiera, hubiera sido un mejor gobernante que Maki a quien su soberbia, nepotismo, ignorancia y discapacidad no le permitió más que instalar un gobierno fallido.

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