Matamoros, Tamaulipas.- A pesar de las situaciones de inseguridad que se vive en Reynosa y Río Bravo, se tomaron actitudes valientes y ninguna iglesia se ha cerrado ni ha modificado horarios, afirmó el vocero de la Diócesis de Matamoros, Alan Camargo Muñiz.

Mencionó que los sacerdotes y catequistas siguen ejerciendo su apostolado, lo que sirve como testimonio ya que ha habido temas muy difíciles de confrontaciones, en donde la gente se resguarda tras indicaciones de las mismas autoridades.

“No se ha cerrado ningún templo, ningún catecismo, ningún cambio de horario, solamente que ha sido con prudencia”, explicó al indicar que la llegada de tropas a estos lugares es tema controversial, pues hay parte de la comunidad que se siente segura, otras más con temor.

Especificó que en las iglesias se siguen protocolos de seguridad, pero se refieren básicamente a la prudencia, pero aun así insistió en que no se ha cerrado ningún templo y la comunidad sigue viviendo su fe y expresando su caridad, visitando a los enfermos.

Dijo que se sigue fortaleciendo una oración por la paz, con lo que la Conferencia del Episcopado Mexicano hizo una campaña muy fuerte desde hace unos años, cuando incluso en esta frontera se tenían situaciones aún más difíciles y no se niegan, porque permanecen, pero ciertamente hubo años de un recrudecimiento muy especial de la violencia.

Cabe mencionar que Reynosa, Río Bravo, Díaz Ordaz, Camargo, Valle Hermoso, San Fernando, Méndez y Matamoros conforman la Diócesis, en donde algunos de ellos han sido protagonistas de hechos delictivos muy difíciles de sobrellevar por la comunidad.

oal