Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Tamaulipas se sumó como estado pionero a la Alianza Global para Poner Fin a la Violencia Contra Niñas, Niños y Adolescentes, suscrita en agosto del 2016 por el Gobierno de México y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), iniciativa dirigida a las personas del servicio público, los sectores educativos y empresarial, los medios de comunicación y las organizaciones no gubernamentales.

Su objetivo es llamar a la acción a los gobiernos y en colaboración con la sociedad civil, asuman que poner fin a la violencia es fundamental y se comprometan a implementar, de manera prioritaria y urgente, acciones concretas que visualicen, prevengan, atiendan y eliminen la violencia contra niñas, niños y adolescentes.

En Tamaulipas, la Alianza Global por una Niñez sin Violencia, dará pie a la creación de un Plan de Acción Estatal, elaborado por los sectores estratégicos sumados a la iniciativa internacional y el gobierno, para dar cumplimiento a los objetivos de la estrategia y evidenciar que dichas acciones provocan un cambio significativo en la infancia y adolescencia.

“El Gobierno del Estado de Tamaulipas sentará las bases para atender las acciones, dar continuidad a los compromisos y las metas acordadas en conjunto con instancias nacionales e internacionales, en aras de dar cumplimiento a lo pactado”, expuso el Secretario General de Gobierno, César Augusto Verástegui Ostos, durante la presentación de la Alianza a la que asistieron representantes de UNICEF, Sistema de Protección Integral de las Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), Comisión Nacional de Seguridad, entre otros.

Los estados que se sumen a la iniciativa, como Tamaulipas y recientemente Baja California Sur y Guerrero, contarán con asistencia técnica de UNICEF para preparar sus planes de acción, en los que se definirán la revisión, modificación y mejora de leyes, estrategias y programas de prevención, atención y respuesta a la violencia, que deberán implementarse de manera prioritaria y a corto plazo.

Basados en la vigilancia del cumplimiento de la legislación vigente, promoción de normas y valores sociales, seguridad en el entorno de niñas, niños y adolescentes, apoyo para madres y padres cuidadores, ingresos y fortalecimiento económico, respuesta a los servicios de atención y apoyo, así como educación y habilidades para la vida de la infancia y adolescencia.