El día de hoy circuló la noticia sobre el fallecimiento de Hugh Hefner, cofundador del emporio Playboy allá por los años 50 en la ciudad de Chicago en los estados unidos. Este visionario empresario creó una de las marcas más reconocidas en todo el mundo, con su distinguido emblema del conejito con su moño. Muchos podrán discernir acerca de la verdadera valía de una empresa que se dedicó o se le reconoció por exponer más explícitamente el cuerpo de la mujer, la pueden tachar de sexista y otros como un hito en tal industria como también en la sociedad. Pero en el caso de él, por muchos años el soltero más conocido del mundo, siempre mantuvo su frescura así como su peculiar y para muchos hombres envidiado estilo de vida. Rodeado de mujeres despampanantes convirtió su mansión en un punto de referencia de la empresa, de la sociedad y de aquellos que fantasean con dicho estilo de vida, organizando fiestas, eventos, rodajes de películas, que le daban la vuelta al mundo. Hoy a sus 91 años de edad feneció el icónico personaje que representaba el señor Hefner, en su mansión y tranquilamente por lo que comunicó su hijo a los medios.

Marcó una época en donde dio apertura a una mayor libertad de la conciencia y cultural, para las mentes conservadoras representó alguien repugnante mientras que para millones fue una persona venerada. De mi parte tendría que comenzar con confesar que en mis tiempos de juventud sí llegue a ver sus revistas y leer los artículos escritos en ellas, que por cierto nunca se les dio tanto el crédito que merecían pero eran y/o son muy buenos. Fuera del estereotipo de ser una revista donde mujeres mostraban sus dotes, las colaboraciones escritas llegaron a generar respeto entre el medio por ser igual y hasta de mayor calidad de otras publicaciones “serias”. Nunca he sido una persona que gusta mucho de tal industria (pornografía  y sus derivados) pero no juzgo severamente a la empresa Playboy al contrario, de cierto modo la admiro. Una admiración generada por gustar de la creatividad e ingenio, de personas que son auténticas y que creen en lo que hacen.

Alas mujeres nunca se les obligó a salir en las revistas, vivir en la mansión, entre otras tantas cosas, ellas decidieron y querían estar allí y exponer sus atributos físicos. Entiendo a aquellos que les disguste o a las mujeres que lo tachaban de misógino pero en el caso de él, siento que no adscribe, él vivía su vida y muchos querían ser parte de ella. Hoy 28 de septiembre se despide un personaje que marcó época, odiado, amado pero nunca olvidado, el eterno Playboy.

¡A raza!

Hablando de ingenio, el humor mexicano se desató en las redes sociales con innumerables memes y publicaciones concernientes a dicho personaje, comprobando su penetración internacional así como el folclor de un pueblo que tanto admirablemente se une en desgracias, como también se burla socarronamente ante la vida. Desde la foto con Chabelo hasta otros tantos de índole más vulgar…¡A raza!

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)