Monterrey, (Notimex).- Autoridades estatales apoyarán los trabajos del Centro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) Nuevo León para reparar la vía Monterrey-Nuevo Laredo, dañada por las lluvias, y restablecer la circulación vehicular lo antes posible.

El secretario de Infraestructura, Humberto Torres Padilla, refirió que se acordó con la delegación de la SCT para facilitar vehículos y materiales y se pueda trabajar día y noche en la rehabilitación del socavón que sufrió la autopista, formando un solo frente y así poder restablecer lo antes posible el tráfico carretero.

"Están en revisión las estructuras y el estado general que guarda la carpeta asfáltica, que en principio se observa está en condiciones de uso, a excepción de un tramo entre los kilómetros 162, 163”, dijo.

En dicho tramo se presenta un corte transversal a la carretera que socavó una superficie de 7 metros de ancho por 11 metros de largo, por 4 metros de profundidad, “ese tramo está ahorita incomunicado y en proceso de reparación”.

"Estuvimos en el lugar revisando el avance de los trabajos y la solución técnica que se está proponiendo. La cual es provisional, pero que cumple con las normas de seguridad y que permitirá abrir al tráfico vehicular la vía", detalló.

Explicó que se está colocando tubería de 1.50 metros de diámetro, con 4 hileras de tubos, para permitir el flujo de agua.

“Esos tubos estarían acostillados con material de especificación necesaria, para rellenar con material base y de esa manera soportar la carpeta asfáltica y estar en posibilidad de abrir la circulación normal”, explicó.

El secretario de Infraestructura resaltó el apoyo de la alcaldía de Sabinas, que está reforzando con camiones el suministro de materiales utilizados en las reparaciones, así como de la una empresa de Cerralvo, que han aportado materiales para acelerar los trabajos.

En la zona también se cuenta con el apoyo de la Policía Federal de Caminos, que ha fortalecido su operación con más elementos y grúas para retirar los vehículos varados.

La carretera de Nuevo Laredo a Monterrey se encuentra cerrada 26 kilómetros; en ese tramo se habilitó la circulación en contraflujo en un carril del cuerpo que va en el sentido de Monterrey a Nuevo Laredo, lo anterior luego de inundaciones que afectaron la vía por el desbordamiento de arroyos.