Una vez que se instale la Comisión Coordinadora del Sistema Estatal Anticorrupción, junto la figura del Fiscal de Hierro, los tamaulipecos confiamos que iniciará la siguiente etapa, que es la realmente esperada, la prevención, identificación, sanción y castigo de los actos indebidos contra la moral y tráfico de influencias.

A partir de hoy, estaremos atentos de que están hechos los cinco ciudadanos que un grupo de iluminados seleccionaron, porque no se trata de ir a un día de campo, veremos si se alinean al dicho de ayer del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, que se va a actuar contra los "peces grandes", no es fácil mostrar valentía contra la llamada magia del poder, así que los cuatro hombres y la mujer seleccionada deben cumplir y hacer cumplir la gran cruzada tamaulipeca contra las mafias poderosas de los ex gobernadores y sus socios. Saben a qué le estarán tirando? Si no lo saben y no pueden... Que le piensen!!

Para abonar a favor de la siguiente etapa preventiva, me permito compartir de forma desinteresada, mi más reciente publicación académica y científica sobre el tema de los Valores Morales del Servidor Público de Tamaulipas. 

En el mes de julio de este año, recibimos la grata noticia que el Dr. Juan Carlos Martínez Coll, Director del grupo EUMED.NET (SEJ-309), como editor de la revista electrónica “Contribuciones a las Ciencias Sociales” CCCSS (ISSN: 1988-7833), indexada en IDEAS-RePEc, LATINDEX, DOAJ y alojada en http://www.eumed.net/rev/cccss /; nos publica el artículo “MEDICION DE VALORES EN EL SERVIDOR PÚBLICO DE TAMAULIPAS ANTE EL NUEVO SISTEMA NACIONAL ANTICORRUPCIÓN (SNA).

El artículo consta de 60 páginas en formato PDF, cuyos autores somos Jorge Alfredo Lera Mejía, José Antonio Serna Hinojosa, Roberto Fernando Ochoa García y Daniel Cantú Cervantes, los cuatro investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), el cual fue aceptado y publicado en el número de julio de 2017 (julio-septiembre), se puede ver en las ligas: http://www.eumed.net/rev/cccss /2017/03/anticorrupcion-tamaul ipas.html. http://hdl.handle.net/20.500.1 1763/cccss1703anticorrupcion-t amaulipas.ee

Uno de los asuntos que aborda este artículo, se refiere que una acción eficaz para contrarrestar las prácticas incorrectas en la función pública, conocidas popularmente bajo el término de “corrupción”, requiere la aplicación sistemática de medidas de diversa naturaleza.

Tales medidas incluyen los elementos educativos, coercitivos y sancionatorios que, debidamente complementados, permitirán minimizar las faltas a la ética en el servicio público.

La presente investigación constituye un intento de interpretación sobre el estado actual de los valores morales de los servidores públicos del estado de Tamaulipas. Para ello, se parte del repaso de la literatura especializada sobre la materia, así como la conceptualización de los diferentes términos relacionados con la corrupción en México y Tamaulipas.

Un primer problema que se identifica en esta materia, es la amplia gama de investigaciones tipo ensayo sobre la corrupción, pero la escasa oferta de estudios de caso estatales y regionales, y sobre estos, la nula existencia de información de tipo de investigación directa y de campo, que nos permita conocer la realidad de la corrupción en entidades como Tamaulipas.

Para ello, se revisan las recientes encuestas que se elaboran en el mundo y en México por Transparencia Internacional y su filial Transparencia Mexicana. En el caso de nuestro país, en fechas aún muy recientes se aplican prácticas de campo, para realizar estudios del tipo de percepción pública, para saber el grado de corrupción en México.

La primer encuesta de percepción que aplicó Transparencia Mexicana fue en el año 2001. Desde entonces cada dos años se actualiza este tipo de trabajos.

Sin embargo, a nivel regional y estatal, este tipo de estudios, al igual que otros del ITESM, solo relatan la tendencia sobre corrupción en las 32 entidades de México.

No se conocen trabajos recientes, que traten el tema en forma particular al estado de Tamaulipas, y en especial sobre el grado de conocimiento de los valores morales del servicio público.

Por ello el objetivo de esta investigación aplicada por medio de 80 encuestas de servidores del Centro de Tamaulipas de tres niveles (burócratas, jefes de departamentos y directores / secretarios) fue estudiar la percepción sobre la corrupción y transparencia a través del conocimiento de los valores morales de los servidores públicos del estado de Tamaulipas.

Adicionalmente, partimos del antecedente que en Tamaulipas el Congreso del Estado aprobó y expidió la Ley Estatal del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA), con lo que se sumó en junio de 2017, a las entidades federativas que cumplirán con los tiempos Constitucionales (18 julio 2017) para disponer de las herramientas para combatir actos ilegales.

Además establecieron las formas en que se habrán de conformar los Comités de Participación Ciudadana y la designación del Coordinador Estatal, así como la titularidad de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción.

Los Diputados de la LXIII Legislatura tamaulipeca aseguran que con esta normativa se acabará con las prácticas de impunidad en las instituciones y castigará como se merece a todo servidor público responsable de actos de corrupción.

Algunas contribuciones que abordamos en el trabajo son: Hoy en día las organizaciones del sector público encaran conflictos entre los valores éticos tradicionales y los valores éticos importados del sector privado.

Esta situación da lugar a duda o confusión en los servidores públicos en cuanto a la aplicación de los estándares éticos.

“Actualmente existen concepciones contrapuestas sobre el sector público, por un lado, la nueva derecha y sus seguidores creen en el individualismo, la propiedad privada, los beneficios y las fuerzas del mercado; por otro, los defensores de esa ética del servicio público que fue parte del consenso de la posguerra, que enfatiza la responsabilidad colectiva de determinados servicios, un igual tratamiento a las personas sin distinción de ingresos e incluye la idea de que es incorrecto obtener beneficios a partir de la prestación de servicios básicos.

El futuro del sector público depende en muy buena medida de qué ideas se conviertan en dominantes entre aquellos que controlen los servicios públicos. Y esto dependerá de quien tenga más poder.” (Flynn, 1996; p. 451).

Mediante el proceso de búsqueda de identificación de valores comunes para los
gobiernos y administraciones públicas es posible identificar valores universales en
diversos países.

Algunos de estos valores son: la lealtad a los principios constitucionales, la honestidad, el respeto, la defensa de los bienes y el patrimonio público, la responsabilidad o el compromiso y buen trato a los ciudadanos.

Estos valores están presentes en las normas sobre ética en diversos países del mundo. Ya sea en Oriente u Occidente, los gobiernos y administraciones públicas manejan principios comunes para sus gobernantes.

Los encuentros, foros, congresos internacionales sobre el combate a la corrupción e impulso de valores éticos son testimonio de que es posible percibir situaciones homogéneas que evocan principios y valores similares en los gobiernos.

La aplicación adecuada de los valores en el servicio público conlleva el Buen Gobierno. Un gobierno que se mantiene en sanos principios proporciona a un beneficio en la comunidad.

Si un gobernante ignora u olvida los valores y no los practica, jamás podrá exigir ni esperar, que los miembros de la organización los posean. Por lo tanto, es un deber moral de todo individuo, sea funcionario o no, recordar e invitar a quien gobierna a la práctica de valores, y disuadirle de cometer cualquier acto deshonroso.

Lo que concierne a la ética, no es la adhesión a principios abstractos, sino la puesta en práctica de los mismos. El comportamiento ético se traduce en actos concretos orientados hacía el interés público.

El solo conocimiento de los valores es inútil si no se ponen en operación. Toda discusión teórica respecto a la ética sólo tiene sentido si se logra hacerla operativa mediante la conducta de los servidores públicos.

El deber ser es siempre positivo pero su ejecución a través de la actuación, sin duda, siempre será mejor.

ALGUNAS CONCLUSIONES DE LAS ENCUESTAS:

Una vez aplicada e interpretada la encuesta de opinión en 80 servidores públicos del poder ejecutivo laborando en la capital de Tamaulipas, nos encontramos con las siguientes conclusiones, de acuerdo al nivel de puesto:

1. El 18% de los trabajadores sindicalizados dudan que se apliquen los principios
   morales en el Servicio Público, contra un 42% de los directores generales entrevistados y 15% de los directores de área y jefes de departamento. Lo que se interpreta que es en los mandos superiores donde más se reconoce (con casi la mitad dudosos de los entrevistados), que no se aplican debidamente los principios morales en la función pública.
2. Por otra parte, cerca del 75% de los sindicalizados entrevistados y 70% de los jefes de departamento, están de acuerdo y totalmente de acuerdo para denunciar una falta de un servidor público. A la inversa solo un 30% de los directores generales entrevistados dudan en denunciar, y ninguno acepta o esta de acuerdo en hacerlo.

Lo que se interpretaría que es en los mandos superiores de Tamaulipas, donde se teme más a la denuncia, ya sea por acciones de complicidad, temor, o incluso, ser parte de los actos de corrupción.

3. El 85% de los trabajadores sindicalizados están de acuerdo y totalmente de acuerdo en promover los principios morales, el 83% de directores generales y 90% de directores de área y jefes de departamento. Lo que muestra que en intención, es similar la postura de los tres niveles de servidores públicos, al mostrar que 8 de cada 10 servidores públicos de Tamaulipas buscan promover los valores y principios morales. Por ello, se infiere que se debe aplicar mayores dosis de motivación y de cursos de capacitación y motivación, para fortalecer estos valores, aprovechando las buenas intenciones mostradas en la investigación de campo.
4. El 22% de los sindicalizados están en desacuerdo y totalmente en desacuerdo y el
   24% dudan que los niveles superiores actúen con adecuados principios morales. Contra el 14% y el 28% de los directores generales y 16% y 28% de los directores de área y jefes de departamento. Lo que muestra que los mandos inferiores tienen una percepción de que los mandos superiores no actúan en forma alineada a los principios morales.
5. Igualmente, se observa que el 24% de sindicalizados dudan conocer y aplicar la Ley de los Servidores Públicos (vs. 15% de directores generales y 22% directores y jefes de departamento). Lo que se deduce que a menor nivel de puesto, menor conocimiento se tiene de las leyes del servicio público, sugiriéndose activar un mayor nivel de cursos de capacitación en la materia.
6. Igualmente, el 50% de sindicalizados afirman estar de acuerdo o totalmente de acuerdo de conocer el decálogo de valores de su dependencia de trabajo (vs. 100% directores generales y 64% de directores de área y jefes de departamento). Corroborando la afirmación anterior que a menos nivel de puesto, menos conocimiento de leyes y decálogos.
7. Se observa que el 15% de los sindicalizados entrevistados están en total desacuerdo o desacuerdo y el 30% dudan que hayan evolucionado favorablemente los principios morales en el servicio público (vs. 14% y 28% directores generales y 18% y 32% directores y jefes de departamento). Mostrando un grado alto de opinión en contra de la evolución de los valores y principios morales, por parte de los tres niveles de puesto.
8. El 13% de sindicalizados están de acuerdo o totalmente de acuerdo y 12% dudan en haber participado en alguna acción de corrupción del servicio público donde laboran (vs. directores generales con 12% dudan y el 12% están de acuerdo y 12% de acuerdo directores y jefes de departamento). Estas respuestas uniformes en los tres niveles de puestos públicos, muestran que 13 de cada 100 servidores públicos de Tamaulipas, aceptan y 12 dudan, de haber participado en algún acto de corrupción.
9. 46% de los Sindicalizados dudan y 15% están en desacuerdo que son mejores los valores morales del S.P. de Tamaulipas que de otra parte de México (vs. 29% de duda de directores generales y 42% directores y jefes de departamento).
10. Finalmente se puede afirmar que en los tres niveles de cargos públicos del gobierno estatal coinciden y reconocen que los valores morales deben predominar en el servicio público, y que son factores importantes para la recuperación de la legitimidad en las labores de gobierno, gobernabilidad y gobernanza, que se han visto disminuidas en los últimos 20 años en México y Tamaulipas.
11. La Nueva Gestión Pública (NGP), es la corriente mundial que busca rescatar e
    introducir una serie de nuevos valores en la gobernabilidad, al considerar a la administración ya no como un simple intermediario o arbitro ejecutor de ordenes
    políticas y administrativas, se reorienta la actividad administrativa hacia el logro de
    resultados tangibles y medibles, hacia una nueva cultura con calidad de servicio,
    mayores niveles de autonomía y responsabilidad, con mayor aplicación de la
    rendición de cuentas en búsqueda de la transparencia y en contra de la opacidad
    que cobija la corrupción, Brugue (1996).

Se puede leer el artículo completo, así como los restantes 24 artículos internacionales de autores de España, Brasil, Ecuador, México, Perú, entre otros países en la siguiente liga: http://www.eumed.net/rev/cccss /

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.