Poca gente comenta y mucho menos los políticos opinan, pero los recientes fenómenos naturales de Huracanes y Terremotos han afectado, como siempre sucede en estos casos, a los más pobres de los pobres del país. Esto subraya que la Desigualdad va de la mano con las desgracias que afectan a los excluidos.

Por qué afirmamos esto. Primero porque la vivienda rural y los condominios urbanos, están construidos en los llamados cinturones de la pobreza, en las laderas de cerros y lechos de ríos normalmente irregulares y prohibidos para su habitación, pero como siempre aceptados por las autoridades que evitan enfrentar las invasiones del suelo por razones políticas y de corrupción.

Los ordenamientos urbanos y planes rectores de construcción nunca son respetados mu por autoridades no por los líderes de colonos, que a cambio de dejarlos hábitat reciben prebendas y mordidas. A la postre cuando suceden los fenómenos, los más afectados son los pobres de los pobres. Los olvidados. Los invisibles. Los desiguales...

PRIMER SISMO: Tres de los Estados más afectados por el primer temblor del país del 11 de septiembre, como Oaxaca, Chiapas y Tabasco se cuentan entre los primeros diez lugares con un alto índice de pobreza en la población, según datos del reporte de Medición de la Pobreza 2010-2016, que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) lleva a cabo. Son hoy las entidades más afectadas por el terremoto de 8.2 grados.

Como siempre sucede en las tragedias naturales, las zonas más afectadas son las de mayor pobreza. Lamentablemente, dos de los estados con mayor rezago de todo el país como lo son Oaxaca y Chiapas, han sido los más damnificados.

Los gobiernos de Oaxaca y Chiapas reportaron daños en 80 mil viviendas y en mil 400 planteles educativos, así como dos millones 279 mil 575 habitantes afectados y 98 muertos, contando ambos estados.

En específico, respecto a Oaxaca se contabilizan 41 municipios con daños, siendo 12 los más golpeados, con 400 escuelas afectadas, 76 de ellas con daños severos.

Solamente en la región zapoteca del Istmo hay 78 personas muertas y 800 mil damnificados y 40 mil viviendas afectadas. En Juchitán de Zaragoza hay otras cinco mil viviendas afectadas y 50 mil damnificados.

En Chiapas se reportan afectaciones en 122 municipios, aunque en 92 de ellos se presentan daños mayores. A esto se agregan 16 decesos, 27 lesionados, 350 mil familias afectadas, y 70 mil damnificados.

Tanto Chiapas, como Oaxaca, son de los estados más pobres del país. De acuerdo al Informe Anual Sobre la Situación de Pobreza y Rezago Social 2017, de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), presentado en marzo de este año, el cual presenta el resultado de las estrategias para el combate a las carencias sociales en el periodo de 2000 a 2015, Oaxaca pasó del segundo al primer sitio en la escala que mide la pobreza.

SEGUNDO SISMO: El segundo terremoto presentado el 19 de septiembre de 7.1 grados Richter, pero trepitadario, ocasionó daños principalmente en el centro del país, autoridades de Protección Civil en los municipios de Morelos y Puebla que mayores afectaciones padecieron se han visto rebasadas en la atención de los damnificados y carecen de cifras preliminares de los daños y las víctimas.

Las autoridades encargadas de Protección Civil en Morelos y Puebla señalaron que aún no cuentan con cifras preliminares de daños en Jojutla y Axochiapan en el primer caso, así como en Cholula e Izúcar de Matamoros debido a que aún están en proceso de recopilación de datos de las edificaciones dañadas y las víctimas ocasionadas.

El segundo temblor que sacudió el centro del país ocasionó graves daños en varios estados; las entidades con más víctimas mortales son Morelos, la Ciudad de México, Puebla y Estado de México, al corte de este viernes se registran pérdidas humanas por cerca de 300 personas por el segundo temblor que se agregan a las cerca de 100 pérdidas humanas del primer sismo.

Como podremos observar, las afectaciones se concentraron más en las entidades más pobres y desiguales del país, a la par que se ubican más gravemente en las zonas rurales y pequeños poblados con más fragilidad por ser regiones con construcciones humildes a base de barro, losas, tejas y maderos.

La pobreza y desigualdad en su absoluta manifestación y al borde del colapso, que pone en el entredicho a la gobernabilidad del presidente, gobernador y alcaldes de las zonas afectadas. Además este fenómeno también vino a sacudir la credibilidad y eficiencia de los diputados y senadores, que se están viendo rebajados.

Por lo pronto el primer gran damnificado de México fueron los partidos políticos, sus candidatos y el Instituto Nacional Electoral (INE). La respuesta inminente alta la andanada de presión de las redes sociales, resultó en el anuncio de Lorenzo Córdova que si habrá el margen legal para que se descuenten hasta el 50% de las prerrogativas de los partidos políticos, para ser destinadas a la reconstrucción.

México ya no será el mismo después de estos dos temblores. La gente ya no parará de demandar más ajustes a los políticos. Ahora vendrán los castigos a los diputados, senadores, magistrados, consejeros electorales y demás funcionarios abusivos para que se ajusten sus emolumentos.

También se verán amenazadas las jubilaciones y prebendas de expresidentes y demás autoridades abusivas que se recetan prestaciones indebidas e insultantes.

Este será el principio para que en México luchemos contra la Desigualdad y la Pobreza insultante. En fin, algo bueno vendrá después de la grave desgracia, los mexicanos ya no estamos dispuestos de seguir tolerado la violencia, la injusticia, la corrupción y la impunidad...

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.