México,(Notimex).- Para el cineasta singapurense Boo Junfeng, resultaba interesante explorar desde una visión abierta cómo viven los verdugos su oficio, de ahí que entrevistó a varios para poder crear "El aprendiz", película que tendrá su estreno en México el próximo 22 de septiembre.

En entrevista con Notimex, Junfeng detalló que dentro del amplio mundo presidiario, él supo de la existencia de muchos libros y películas que daban voz a los prisioneros que vivían el proceso hasta cumplir su pena de muerte.

Sin embargo, para él era muy importante mostrar el punto de vista del verdugo de una manera más abierta, por eso cuenta la historia de "Aiman", un joven que trabaja en una correccional en Malasia pero que después de mostrar interés en "Rahim", el ejecutor principal, se vuelve su aprendiz aún sabiendo que éste último ejecutó a su padre y en contra de la aprobación de su hermana.

Dentro de la trama se deja entrever que "Aiman" ha vivido atormentado por la ejecución de su padre pero desea conocer y saber de viva voz cómo vivió su padre su sentencia y posteriormente se convierte en el aprendiz del ejecutor.

Para lograr retratar esta historia, el cineasta, quien este 2017 presentó por segunda vez una película en Cannes, tuvo acercamiento con la gente que hacía las ejecuciones y consejeros religiosos, así como con familiares que tuvieron o tienen un preso condenado a la pena de muerte. "Fue difícil lidear con lo que estaba sucediendo", comentó.

Señaló que entre sus entrevistas destaca la que le hizo a un famoso verdugo. "Es un hombre de 70 años, al principio ambos estábamos muy nerviosos pero pronto comenzamos a platicar y descubrí un hombre carismático, chistoso y amable".

Fueron cinco años los que el joven cineasta invirtió para lograr su segundo largometraje, "El aprendiz", con el que participó en el Festival de Cannes en Sección "Un Certain Regard", que pese a no lograr el premio de Mejor Director recibió buenas críticas.

De acuerdo con Boo, él se considera un director más de ficción, de ahí que su película navegue en el suspenso de manera natural. "La cárcel, intenté, fuera no sólo un espacio físico sino psicológico; de ahí que cada vez que el protagonista se acerca más al espacio, éste se vuelve más oscuro", anotó.

Por otro lado, dijo que no pretende que sea una película activista para cambiar la situación de los condenados a la pena de muerte, pero sí podría ser un trabajo que pueda despertar cambios.