Matamoros, Tamaulipas.- La Casa del Indigente en Matamoros requiere de apoyo para seguir brindando atención a los migrantes e indigentes como lo ha estado haciendo actualmente, informó el encargado Francisco Gallardo López. 

Comentó que ahora no solo con los migrantes se batalla en Matamoros, ya que existen aquellos que se convierten en indigentes, es decir, aquellos que fueron deportados y no se regresaron a sus ciudades de origen, se hicieron viejitos y no tienen una familia ni donde vivir.

Expresó que como no tienen donde vivir, muchos de ellos afectados por las drogas y el alcohol, van a parar a la Casa del Indigente, que es una instancia más en donde se tiene ahora alrededor de 35 personas que están de planta y que aun y cuando han hecho hasta lo imposible para buscar a sus familiares, la lucha ha sido estéril.

Lo más que han encontrado como referencia de sus familias es que se encuentra en Estados Unidos y esos familiares ya no quieren o no pueden hacerse cargo de ellos, por lo que les tienen que buscar un lugar para poder ayudarlos, mencionó el sacerdote.

Por otro lado, precisó que también en la Casa del Indigente se atiende a “los vulnerables de los vulnerables”, que no son otros más que los enfermos mentales, los que están postrados, los que ya no se pueden mover y son a los que se atiende en este inmueble.

Señaló que la atención que se les da es médica, psicológica y espiritualmente, así como la asistencia que requiere cada persona todos los días, “todos o en su mayoría llegan siendo alcohólicos, de tal forma que terminan sus días postrados, agobiados y acabados por el alcohol”.