Ahora que ya se supo que Mami Maki impulsa a su vástago, al orgullo de su nepotismo, hacia una candidatura a Diputado Federal, para que compita el próximo 2018, muchos panistas se han manifestado en contra de esta decisión de la alcaldesa, que no necesariamente del Partido Acción Nacional, porque consideran un exceso de la hoy Presidenta Municipal que quiera que su hijo brinque a los verdaderos panistas, quienes se han esforzado durante muchos años, trabajando por su partido en la búsqueda de una oportunidad.

Y por ello, es que están inconformes. Carlitos, prácticamente, no ha vivido en Reynosa en los últimos años, que los pasó estudiando en la Universidad George Washington de la capital estadounidense. ¿A cuántos jóvenes conoce Usted querido lector que tengan los recursos necesarios para poder ir a ese nivel de Universidades? Y obviamente que en los últimos años que Carlitos ha vivido en los Estados Unidos no ha tenido que sufrir los problemas que se viven cotidianamente en Reynosa, porque obvio, en Washington, no se ven.

Y en el último año en que Carlitos, por designación materna, ocupa la Presidencia del patronato DIF Reynosa, no ha conocido los problemas de la ciudad, porque ni siquiera vive en Reynosa. Además, Carlitos a diferencia de cualquier ciudadano común y corriente, recorre las calles de la ciudad en una lujosa camioneta Suburban blindada, como si fuera un personaje potentado y marcando una “sana distancia” de la sociedad que no tiene acceso a estos lujos.

Es más, Carlitos sólo convive con “esa gente”, en los actos de campaña disfrazados de jornadas ciudadanas. Porque para nadie es un secreto que Maki ha vivido en campaña a lo largo del último año, y aunque el Instituto Nacional Electoral no puede en este momento sancionar a la Presidenta Municipal por actos anticipados de campaña, si representan un exceso y piso disparejo para quienes aspirando participar en la campaña por la Presidencia Municipal o por diputación una federal para el próximo 2018, no tienen ni el escaparate ni los recursos, que por cierto ni son de Maki ni son de Carlitos, para promover su imagen.

Pero volviendo al tema, hay panistas verdaderamente encabronados con la actitud de la chihuahuense, porque desde que asumió la presidencia municipal ha hecho uso y abuso de los recursos públicos para su bien personal: se compró una camioneta blindada de casi tres millones de pesos, para su uso, más la que le da a Carlitos en el DIF y la que usa su consorte, Luis Carlos Peña Garza; dobló el pago de la renta a su cuñada, quien es la dueña del edificio que alberga las oficinas de la Delegación de la Secretaría de Relaciones Exteriores, pasando de 40 a 80 mil pesos de renta por mes; a su hijito Carlitos, además de regalarle un cargo público, la otorgó un presupuesto de setenta y dos millones de pesos tan sólo por este año; repartió cargos en el Ayuntamiento a personajes que no tenían la residencia en Reynosa, lo que le costó senda denuncia en el Congreso del Estado y que ha hecho que varios personajes que colaboraban en su administración pusieran pies en polvorosa; ha despedido a una buena cantidad de funcionarios de su administración, a algunos vergonzosamente y en público, lo que habla del respeto que tiene la señora por la gente que colabora con ella; a su esposo Luis Carlos Peña Garza, quien fue despedido escandalosamente de Caminos y Puentes Federales por malos manejos administrativos y luego sancionado en el Instituto Mexicano del Seguro Social, le permite ser el amo y señor del área de compras de Ayuntamiento de Reynosa, haciendo pingues negocios al amparo del cargo que ocupa su señora, no por ella ni por su capacidad, sino por el efecto Cabeza de Vaca en la elección local del 2016.

En fin, que, la administración de Maki ha sido una vergüenza para ella misma y para la población. La chihuahuense no ha entendido lo que la gente de Reynosa quiere y menos ha entendido que la ciudad y su presupuesto no son su propiedad personal, aunque ella haga un uso discrecional de los dineros públicos.

Por cierto, ayer miércoles la Presidencia Municipal de Reynosa organizó un Foro de Consulta Ciudadana para la actualización, modificación y/o creación de reglamentos, donde no fueron invitados los diputados locales que son, quienes en última instancia, deben validar las modificaciones a los instrumentos jurídicos municipales. Así que la mesa, simplemente, ha sido tiempo perdido.

Finalmente, el clamor popular de los panistas reynosenses ante el empuje que Mami Maki le está dando a las aspiraciones políticas de Carlitos, es que el venido de Washington se forme en la cola, porque de no hacerlo podría haber desbandada de azules ante el enojo por esa necedad de la alcaldesa de llevar de la manita a Carlitos para que los próximos tres años cobre como Diputado Federal sin merecerlo. ¿Usted qué opina?

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