México, (Notimex).- Entre anécdotas curiosas y “picantes” sobre cuál es el rol de la mujer dentro de una casa, en la parte profesional y en materia sexual, la puesta en escena “Ni princesas ni esclavas” retrata el universo femenino, bajo la dirección de Juan Ríos Cantú y la actuación de Yuridia del Valle, Sandra Sánchez Cantú y Marcela Morett.

A 10 años del estreno de esta pieza escrita por Humberto Robles, el elenco original se vuelve a unir para ofrecer una breve temporada en el Foro Bataclán, en la Ciudad de México, los días 5, 19 y 26 de agosto, así como en el Foro El Vicio, el próximo 31 de agosto.

En entrevista con Notimex, Morett señaló que “Ni princesas ni esclavas” es una obra que nació con estrella porque ha contado con público frecuente. “Cinco años la montamos de manera ininterrumpida y los otros cinco años la hemos presentado en breves temporadas. Además se ha presentado en Estados Unidos, Berlín, Argentina”, anotó.

De acuerdo con la actriz de teatro y televisión, la puesta es una crítica a la sociedad. “No es duro contra ellos o contra ellas, sino en general. Por desgracia su vigencia ha sido permanente porque las cosas no han cambiado mucho, tiene características muy humanas”.

Y es que la propuesta, dividida en dos actos, ofrece la mirada de tres mujeres: Una ama de casa, una sexo-servidora y una intelectual, quienes a través de sus experiencias invitan al público a reflexionar sobre las ventajas y desventajas de ser mujer, según sus cualidades.

“Somos 'Lupita', una ama de casa (Sandra Sánchez Cantú), 'Patricia', una intelectual (Yuridia del Valle), y 'Telma María Rico', una sexo-servidora (Marcela Morret), cada una tiene un monólogo, y lo que mostramos es la realidad de cada una de ellas”, expuso.

Por espacio de dos horas con un intermedio de no más de 15 minutos, las actrices hacen reír al público con las simplicidades de una mujer que no ve más allá de atender al marido y cuidar a los hijos, así como de aguantar los golpes de su esposo; la paranoia de una mujer muy culta, con preparación y buena posición, a quien los hombres le huyen, y el de una mujer tranquila y conforme con lo que hace para satisfacer los instintos y preocupaciones de los hombres.

En su última función de julio, el Foro Bataclán recibió a poco más de 50 personas, las cuales no pararon de reír por las historias y discursos de estos tres personajes, los cuales por momentos improvisaban según las reacciones del público.

Paralelo a sus discursos en torno a su cotidianidad, estas tres mujeres se hacen valer de los acontecimientos contemporáneos e incluyen temas de actualidad, como los tropiezos de los políticos, las peculiaridades de la Iglesia católica, los consejos heredados por las madres y la confusión entre libertinaje y libertad de elección.

Para Morret, quien ha dado vida por 10 años a “Telma María Rico”, esta mujer es la que más sale beneficiada de las tres, pues "tiene un cinismo maravilloso, es astuta y colmilluda".

Aunque es su personaje quien pone el “sabor” sexual a la pieza, el público -hombres y mujeres entre 18 y 45 años de edad- disfrutan por igual de los discursos de la fémina sumisa y de la empoderada profesionalmente pero carente de afecto.