Altamira, Tamaulipas.- Las familias que invaden un terreno privado en la colonia Santa Elena de Altamira, insisten en no salirse del sitio, a pesar de que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) los invitó a salirse o enfrentaría problemas legales.

Hay que hacer mención que la delegada de la PGJE en la zona sur del Estado Graciela Tovar, asistió ayer miércoles al sitio con elementos de seguridad, para notificarles que tenían que salirse o de lo contrario serían imputados por el delito de despojo.

Sin embargo, en el sitio siguen colocadas varias lonas y maderas donde la gente se protege del sol durante el día y en las noches duermen, además continúan los cordones para delimitar lo que pretenden sean sus terrenos.

Hay personas que con machete en mano chapolean, mientras que otros solo están acostados en sabanas que pusieron sobre el césped.

En el sitio no hay ninguna autoridad ni elementos de seguridad, mientras los invasores pasan las horas en el sitio conocido como el "ranchito".

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