México, (Notimex).- El color de piel no debe influir en las oportunidades laborales de las personas, afirmó el director general del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), José Manuel Romero Coello, al señalar que esto es una práctica de discriminación que debe frenarse en el país.

“No podemos permitir que este tipo de prácticas discriminatorias continúen”, refutó en entrevista con Notimex, luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer un estudio que relaciona la manutención familiar y el color de piel de las personas con su nivel de escolaridad y el trabajo que obtienen

Se trata del Módulo de Movilidad Social Intergeneracional (MMSI) que aplicó una escala cromática utilizada en el Proyecto sobre Etnicidad y Raza en América Latina (Perla, por sus siglas en inglés). Éste clasifica la piel en 11 tonalidades para que el propio entrevistado identifique su color.

De las personas que se clasificaron en las tonalidades de piel más clara, sólo 10 por ciento no cuenta con algún nivel de escolaridad, en comparación con 20.2 por ciento de quienes se clasificaron en tonalidades de piel más oscura.

Mientras que aquellos con tonalidad de piel más oscura (48.6 por ciento) tienen una mejora en su situación económica, frente a quienes cuentan con la tonalidad de piel más clara (52.2 por ciento).

Ante ello, Romero Coello consideró que en los centros de trabajo no deben evaluar o catalogar las habilidades de una persona por su color de piel, preferencia sexual o forma de vestir, pues “eso es muy grave”. “Eso sería criminalizar a los jóvenes, lo cual no lo vamos a permitir en el Imjuve”.

El funcionario federal aseveró que es necesario sumar esfuerzos para trabajar en un mensaje de no discriminación y medir a los jóvenes por sus habilidades técnicas y competitivas.

Recordó que el Imjuve y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) signaron un convenio para capacitar a jóvenes en favor de la igualdad y la no discriminación en espacios físicos y digitales.

El Módulo de Movilidad Social Intergeneracional consideró las características sociodemográficas de la población de 25 a 65 años de edad, sus niveles educativos y ocupacionales y su situación socioeconómica, es decir, cuando el encuestado tenía 14 años de edad.