Tampico, Tamaulipas.- El hijo de Pablo Escobar capo colombiano, Juan Sebastián Marroquín Santos, aseguró que es el fortalecimiento de los valores familiares y la educación como se harán descender los niveles de violencia en México.

Agregó que en su experiencia gracias al amor que le prodigaron sus padres, aunque el capo no lo extendiera al exterior, como lo reconoce, fue la fórmula que le permitió salir adelante después del deceso de su progenitor.

Luego de ofrecer una conferencia a por lo menos cinco mil estudiantes de Secundaria y de Bachillerato, el hijo del narcotraficante Pablo Escobar, que tuvo que cambiar su nombre para dejar de ser víctima de los enemigos de su padre, consideró que la violencia que generan las drogas debe obligar a los gobiernos a ver el problema como algo político y de salud pública.

Citó que en el mundo debe cambiar el concepto social del consumo de las drogas, porque se le ve más con el "prohibicionismo" que como un problema de salud pública, y se le busca controlar mediante el uso de las armas.

También expuso que la salida al problema de las drogas está relacionado a la responsabilidad que cada país debe asumir en el control del negocio, para no dejarlo en el poder del crimen organizado.

De igual modo, reiteró que una vía que se debe impulsar mucho a la par de estas acciones, se eduque a los jóvenes para evitar que caigan en las garras del narcotráfico, y es en cierto modo lo que cumple al ofrecer estas pláticas a los estudiantes de bachiller tratando de hacer conciencia que el dinero fácil y en abundancia trae innumerables problemas.

"Me duele lo que le pasa a México", señaló en entrevista Sebastián Marroquín, por estar casado con una mujer mexicana, y es por ello que alerta que la espiral de violencia que se registra alrededor del tráfico de drogas está relacionado al prohibicionismo con que se le etiqueta.