México, (Notimex).- El caricaturista Óscar González Guerrero, autor de historietas como "Hermelinda Linda", quien falleció el 18 de mayo a los 91 años, será cremado esta tarde en un agencia funeraria de Ciudad Satélite.

A través de un comunicado, se dio a conocer la lamentable noticia sobre la muerte del caricaturista mexicano, cuyos restos son velados en una agencia funeraria donde posteriormente serán cremados.

Tras dos años de una ardua lucha contra infartos cerebrales y parálisis corporal, falleció de una insuficiencia respiratoria aguda.

Le sobreviven su esposa Hilda Loyo Roa, su hijo único Óscar González Loyo, su nuera Susana Romero, su nieto, el Chef Ángel Romero, y sus muchos “hijos y nietos cósmicos” mejor conocidos como “los Ka-Boones”.

El dibujante fue creador de la famosa historieta "Hermelinda Linda", así como de "Aniceto Verduzco y Zor" y "Los Invencibles", entre muchos otros personajes del cómic nacional.

Su nombre trascendió dejando un gigantesco legado para la industria de la historieta, cómic y arte mexicanos.

Óscar González Guerrero participó en diversas publicaciones en nuestro país contribuyendo al crecimiento de grandes editoriales de ayer y hoy, así como a la industria del entretenimiento y generando empleos para cientos de artistas.

Cabe destacar también su enorme labor educativa que realizó a lo largo de toda su carrera, preparando y capacitando artistas que han logrado trascender a nivel nacional e internacional trabajando para empresas tan importantes en la industria del cómic como son Marvel, DC Comics, Image Comics, Walt Disney Company, etc.

Junto con su hijo Óscar González Loyo (dos veces ganador del Will Eisner Award) y su nuera Susana Romero, fundó el estudio creativo mexicano independiente ¡Ka-Boom!, fungiendo también como director artístico del mismo, dirigiendo publicaciones como "Karmatrón y los Transformables", "Némesis 3000", "XPCTRM", "Los Seres Mágicos del Conocimiento", entre muchos otros.

Luchó hombro a hombro con todos los miembros de su estudio para reactivar la industria creativa en México y generar una vez más aquella abundancia que tanto caracterizó la época de oro de la historieta mexicana y dignificar los salarios y el trato que las empresas le dan a los creativos.

“Profesor Dathú”, “Papá Oscar”, “Sensei”, “Maestro Oscar”, son unos cuantos nombres que se le atribuyeron a Óscar González.