Altamira, Tamaulipas.- La Unidad Médico Familiar del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Altamira se encuentra cerrada, debido a que los docentes se niegan a recibirla, pues se las quieren entregar sin mobiliario.

La construcción se realizó en San Jacinto con una inversión de 15 millones, pero aunque se concluyó hace tres meses no se dan atenciones.

Luis Gerardo Reyes Bonilla coordinador regional IX del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), detalló, "Nosotros estamos con lo del hospital del ISSSTE, aquí en Altamira ya está terminada pero no la hemos querido recibir, porque nos la quieren dar sin mobiliario, sin equipamiento".

Se suponía que la unidad se debió entregar con todos los servicios, además del equipo necesario para atender a los maestros.

"El equipamiento estaba contemplado pero con los cambios se retrasó, una obra federal pero los cambios estatales detuvieron el proceso", añadió.

Son más de dos mil 900 docentes, quienes deberían de estar utilizando el servicio médico en este municipio.

"Se contará con cuatro médicos que tendrían la capacidad de atender hasta 120 personas al día, pero no se ha logrado concretar, ya se están haciendo las gestiones para poder tener todo el mobiliario", finalizó.