México, (Notimex).- La sociedad mexicana aún está en deuda con la comunidad de la diversidad sexual, advirtió Jaime Rochin, comisionado ejecutivo de Atención a Víctimas, quien llamó a respetar los derechos de esas personas.

Tras señalar que 70 por ciento de esas personas han sido discriminadas desde su infancia, indicó que los actos de discriminación ocurren con mayor frecuencia a través de burlas, rechazos e insultos, en particular en el nivel educativo de secundaria.

Durante su participación en el foro "Políticas con perspectiva antidiscriminatoria y de género para alcanzar la igualdad sustantiva para la población LGBTI", recordó que esos resultados forman parte de un estudio realizado en 2016 por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).

La investigación determinó además que dos de cada 10 personas reciben el mismo pago por iguales actividades, lo que afecta su desarrollo laboral o la consecución del trabajo, refirió.

Pero "la conclusión más triste" es que ese sector de la población suele enfrentarse a la discriminación y la violencia cada día, lamentó Rochin quien comentó que la mayoría de las personas desconocen alguna manera de buscar ayuda con las autoridades.

El comisionado Jaime Rochin refrendó el respaldo y acompañamiento de este organismo con las personas del colectivo lésbico-gay en situación de víctimas.

De igual forma, llamó a la sociedad mexicana a respetar los derechos de este grupo. "Los derechos humanos no deberían negociarse, cabildearse o imponerse, deberían de ejercerse y garantizarse", resaltó.

"El respeto y la inclusión constituyen la tierra más fértil para garantizar los derechos humanos, mientras que la discriminación es el suelo que hace proliferar la exclusión y la violencia", puntualizó.

En el marco del Día Nacional de la Lucha contra la Homofobia, a celebrase el próximo miércoles, la presidenta del Conapred, Alexandra Hass Paciuc, aseguró que la discriminación motivada por homofobia, bifobia, lesbofobia y transfobia encuentra como consecuencia más brutal los actos de agresión.

En los casos más extremos, indicó, las situaciones terminan con la vida de las personas a raíz del rechazo a su identidad de género u orientación sexual.

Desde el Estado, acotó, para proteger los derechos de este sector social requiere colocar como prioridad garantizar su derecho a la vida, "y a una vida sin violencia".

La titular de Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) enfatizó que las mujeres trans son quienes más experimentan esos tipos de violencia.

En octubre del año pasado, todos los casos de transfeminicidio dieron cuenta de la especial vulnerabilidad que caracteriza a este sector, cuya particular visibilidad le coloca en riesgo, insistió la especialista en el auditorio del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

Coincidió en que el ciclo de violencia hacia esas personas comienza desde corta edad, sobre todo en la casa, porque tres de cada cinco trans (63 por cuento) reportaron haber sufrido violencia, en la mitad de los casos a manos de algún familiar.

Se estima que vivir en lugares con altos niveles de prejuicios homófobicos puede reducir la esperanza de vida de personas de la diversidad sexual hasta por 12 años.

Ello porque los mayores niveles de estigma detonan agresiones, homicidios y estrés psicológico, que conducen a una mayor probabilidad de suicidios, afirmó Hass Paciuc.

Argumentó que la Procuraduría General de la República (PGR) impulsa un acuerdo para un protocolo de actuación para casos que involucran cuestiones de género y de orientación sexual en el país.

Además está el compromiso con la creación de mecanismos de información que permitan hacer visibles los casos de crímenes de odio y el diseño de una Estrategia de Atención a dicha población.